LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO (II)

Capítulo Segundo

Índice del Tema

  • 4) Dones de sanidades
  • 5) El hacer milagros
  • 6) Profecía
    • La profecía es declaradamente dirigida a los demás (sean convertidos o no)
    • La razón para profetizar: La edificación del Cuerpo de Cristo
    • La profecía no es para condenar
    • La profecía como instrumento de guía direccional
    • Profetizando en el nombre del Señor
    • El orden a la hora de profetizar en la reunión

4) Dones de sanidades

‘…y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu”:

Aclaremos varias cosas antes. El sanar enfermos fue incomparable en los días de Cristo y sus apóstoles. Leemos acerca del Señor cuando estuvo aquí:

“Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos; para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias” (Mateo 8: 16, 17)

Es claro que ese don le perteneció a Cristo para que se cumpliera la palabra de Isaías, y por tanto, en ese sentido se trató de un don temporal y exclusivo en cuanto a su magnitud, de Cristo.

En ese orden de cosas, también fue un don de los doce de Cristo:

“Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia” (Mateo 10: 1)

Y también de los setenta designados por el Señor:

“Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir…y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios” (Lucas 10: 1, 9)

Un puñado de asociados de los 12, como Felipe (Hchs. 8: 5-7), también fueron usados de manera similar.

Insistimos en que toda esa profusión de sanidades fue un don de carácter temporal, no extrapolable a todas las épocas, como históricamente es sabido. Como acertadamente dice McArthur:

“Algunas personas sienten que la sanidad debería ser común, y que debería esperarse en todas las eras históricas, pero este no es el caso… Sólo durante la vida terrenal de Cristo y la de sus apóstoles hubo una explosión confirmada de sanidades”

Así es, y esto fue debido a la necesidad de acreditar al Mesías y autenticar el Evangelio. Nótese que el Reino se había acercado al venir el Rey, y eso implicaba un cambio sustancial en todos los órdenes, tanto en lo espiritual como en lo natural. Esto fue sólo temporal, porque así como el Reino se acercó, también se alejó por el rechazo del Mesías.

Por lo tanto, el tratar ese tipo de dones de sanidades como el explicado, que fue inherente a aquel tiempo conforme a aquellas circunstancias, e intentar trasladarlo a la era de la Iglesia, es un error.

Entendamos que aquel tipo de sanidades pertenecía a las señales milagrosas, que no se utilizaron simplemente para buscar el bienestar de las personas, sino para declarar que el estaba entre ellos era el anunciado por el profeta Isaías, y respaldar así el mensaje de que el Reino se había acercado.

Esto es así simplemente, porque más adelante en la Biblia vemos a un Pablo que había sido usado tremendamente causando diferentes milagros, incluidos los de sanidad, y sin embargo tantas veces él mismo estuvo enfermo, así como ocurrió con sus colaboradores tantas veces, como con Trófimo (2 Ti. 4: 20); Epafrodito (Fil. 2: 27); su amado hijo Timoteo (1 Ti. 5: 23), etc.

Nos damos cuenta que aquellas explosiones de sanidades de los Evangelios cesaron como tales.

¿Significa esto que Dios ya no sana? ¡No! Dios sigue sanando, aunque no es ya una señal como lo fue, sino producto de su misericordia y de su voluntad a lo largo de nuestra era común.

De ahí el don de sanidades que no todo el cuerpo de Cristo tiene, sino solamente los miembros escogidos. Veámoslo en la Escritura.

Bíblicamente, no todos tienen el don de sanar. En 1 Corintios 12: 27, 28; leemos:

“Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular. Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan…”

A pesar de que el tiempo y la sazón son otros, Dios sigue sanando cuando quiere y a través de quien quiere, por su misericordia.

Aunque los cristianos, a lo largo del tiempo de la Iglesia,  no han sido ni son usados como lo fueron aquellos apóstoles de Cristo al respecto, es indudable que Dios todavía escucha y contesta las oraciones fieles de sus hijos (Stgo. 5: 13-16)

‘…y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu”:

Este otro (V. 9) pudiera ser cualquier miembro de la congregación. Todos debemos estar pendientes de lo que el Espíritu quiera hacer en cada uno. Cada uno debe estar pendiente del Espíritu, en otras palabras.

…dones de sanidades…: Nótese que está en plural. Hay muchas y diferentes enfermedades, muchas de ellas causadas por demonios directamente, otras no. Por lo tanto es preciso que existan diferentes ‘dones de sanidades’ (Mateo 10: 1).

Así que, lo definiríamos como el poder sobrenatural para sanar enfermedades y dolencias varias.

No siempre llegará la sanidad a través del don mencionado. Otras veces Dios se valdrá de la medicina.

“La imposición de manos sobre los enfermos es absolutamente bíblico (Mr. 16: 18)"

“La imposición de manos sobre los enfermos es absolutamente bíblico (Mr. 16: 18)»

5) El hacer milagros

(V. 10)   “A otro, el hacer milagros…”     

A otro…: Aquí tenemos a otro y diferente creyente.

…el hacer milagros: Este hacer milagros lo traducimos literalmente del griego como: ‘acciones de poder; obras de poder’: ‘energuémata dinámeon’.

El poder de Dios es lo sobrenatural de Dios. Pablo dijo: “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder (dunamis) de Dios para salvación a todo aquel que cree” (Romanos 1: 16).

El milagro es la intervención ordenada y sobrenatural en el curso de las operaciones o actividades normales de la naturaleza. Es la suspensión sobrenatural de una ley natural realizada en el nombre de Jesús. (El diablo tiene cierto acceso a lo sobrenatural, pero no llamaremos milagros a eso).

La realización de un milagro siempre obedece al hecho de resaltar la intervención directa de Dios, para Su gloria.

En el tiempo de Jesús, los milagros que Él hizo servían para autenticarle. Leemos en Hechos 2: 22;

“Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de Él, como vosotros mismos sabéis”

De esta manera las gentes podían saber por esas señales que Jesús venía de Dios. Sus milagros fueron hechos según nos ha llegado hasta nosotros, solamente en el periodo de su ministerio, no toda su vida.

En el evangelio de Juan, vemos en 2: 11 que Jesús hizo su primer milagro en Caná, para “manifestar su gloria”, no para que la fiesta continuara. Los milagros de Jesús son demostraciones de poder que nos llevan en la dirección de creer en Él.

¿Sigue haciendo milagros Dios hoy en día? Sí. Además, cada conversión es un milagro.
¿Existe todavía el don de hacer milagros? También.

Como vimos antes, la palabra milagro en griego energuémata dinámeon’, significa acciones de poder; y se conecta casi siempre con la expulsión de demonios. Es el mismo poder que el Señor dio a sus discípulos (McArthur) (Véase Lc. 4: 36; 6: 18; 9: 42; 10: 17-19)

Hoy en día la Iglesia deberá proseguir con esa obra.

Existe una distinción entre sanidades y milagros. Los milagros pueden ser tanto negativos y destructivos como positivos. La sanidad es invariablemente positiva.

Además, no siempre, ni mucho menos, los milagros se realizan por la fe del que se le adjudica el don, si no que Dios soberanamente actúa sobrenaturalmente, cumpliendo así con Su Naturaleza.

“El echar fuera demonios es señal de que el reino de Dios está en nosotros Lc. 11: 20”

“El echar fuera demonios es señal de que el reino de Dios está en nosotros Lc. 11: 20”

6) Profecía

‘…a otro, profecía…’:

El significado básico es “proclamar” o “hablar en público”. Desde que las Escrituras se completaron, la profecía no ha sido un medio para transmitir nueva revelación, sino que se limita a la proclamación de lo que ha sido revelado en la Palabra escrita.

Por lo tanto la profecía es la continuidad de lo que ha sido ya revelado, por reiteración.

Esta profecía, a diferencia de la ejercida por los profetas del Antiguo Testamento, es para todos los creyentes en Cristo. Leemos así en 1 Corintios 14: 1-5;

“ Seguid el amor y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis…el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación…el que profetiza, edifica a la iglesia. Yo desearía que todos vosotros hablarais en lenguas, pero más aún que profetizarais…”

Profecía es el mensaje sobrenatural dado en una lengua conocida, para fortalecer, exhortar, animar, edificar, estimular, consolar o dar dirección a la gente de Dios.

El profetizar es un asunto inspiracional. Uno es inspirado por el Espíritu Santo para hablar proféticamente.

La profecía es el “don de expresión” más importante y vital en la iglesia. Obviamente el profetizar es para todos los cristianos como podemos ver.

La profecía edifica a todos los creyentes. Es el mismo Dios hablando a su pueblo o a algún hijo suyo.

Dice el mismo Pablo en 1 Tesalonicenses 5: 20, ‘No menospreciéis las profecías’.

La profecía es declaradamente dirigida a los demás (sean convertidos o no)

1 Corintios 14: 24-25 “Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o indocto, por todos es convencido, por todos es juzgado; lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros”.

‘Pero si todos profetizan…’: El deseo de Pablo es que todos lo hagan; ¡eso es señal de que todos podemos hacerlo!

‘…y entra algún incrédulo o indocto (idiotes), por todos es convencido (redargüido), por todos es juzgado; lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará a Dios…’:

La palabra profética le mostrará su condición. La Palabra de Dios, el Rhema de Dios que es más penetrante y cortante que una espada de doble filo, entrará hasta las entrañas espirituales, y le convencerá de que Dios está ahí en medio.

‘…declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros’:

Si Dios está entre nosotros, Su Presencia se hará palpable al indocto (idiotes), y aun al incrédulo. La profecía es esencial cuando la Iglesia se reúne; y más aún debe ser levantada.

Cada cristiano es templo del Espíritu Santo. La presencia de Dios mora en él. Cuando todos los cristianos se reúnen en un mismo lugar, la presencia de Dios es un hecho. Cualquiera que entre, sabrá que eso es así, aunque no esté dispuesto a reconocerlo públicamente, siendo ese el caso.

La última parte de este versículo recuerda a Isaías 45: 14b, que dice: …te harán reverencia y te suplicarán diciendo: Ciertamente en ti está Dios, y no hay otro fuera de Dios’.

La razón para profetizar: La edificación del Cuerpo de Cristo

El sentido del por qué de la profecía está claramente explicado en el versículo 3 de 1 Corintios 14; el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación”.

Edificación: Significa construir. Construir fundamentos sólidos, levantar confianza en Dios, en los demás. Confirmar lo que Dios ya ha empezado a hacer en el individuo. Dios quiere edificarnos en fe, en amor, en confianza hacia El y a los demás. Darnos aliento, ánimo. Dar dirección.

Exhortación: A veces necesitamos ser amonestados; corregidos, animados, dirigidos.

Consolación: Es la única vez que aparece esta palabra en el Nuevo Testamento. Cuando es necesario confirmar la obra del Consolador en uno. Dios nos quiere sanar de toda herida interior; aliviar el dolor; quitar el temor; levantarnos el ánimo y la fe, etc.

La profecía no es para condenar

La Biblia dice que el que está en Cristo no está bajo condenación (Ro. 8: 1), por lo tanto, ninguna profecía que venga del Espíritu Santo traerá consigo condenación. Podrá ser especialmente dura, de reprensión (si ha de ser el caso), eso es parte de la exhortación, lo cual edifica cuando es menester, pero nunca de juicio condenatorio. No olvidemos que el que acusa y condena es el diablo (Zac. 3: 1; Ap. 12: 10). Satanás nunca dudará en levantar a alguno de sus ministros para enviar a través de ellos su “profecía” condenatoria, la cual estará comúnmente envuelta de mucha religiosidad. Todo ello deberá ser desechado inmediatamente.

La profecía como instrumento de guía direccional

Como hemos visto, bíblicamente la profecía tiene el cometido básico de edificar el Cuerpo de Cristo.

Posiblemente, dentro de este contexto, podríamos encontrarnos con profecía de tipo direccional; es decir, profecía que da un individuo a otro, o a un grupo o iglesia dando unas pautas más o menos concretas en cuanto a dirección, tiempos, lugares, acciones, etc. Veamos un ejemplo ficticio: La profecía de un hermano a otro: “En un período de dos años a partir de hoy mismo, partirás para Afganistán a servir al Señor allí predicando el Evangelio entre los talibanes…”.

A veces las profecías o supuestas profecías colocan mucha carga y peso sobre los hombros de los creyentes, y por eso es necesario saber cómo lidiar con este asunto, más aún cuando el que profetiza asegura diciendo: “Así dice el Señor”.

Otras veces, ese tipo de profecías son aduladoras, y por tanto, en ese caso, sabemos que no son de Dios, ya que sólo buscan el estimular el ego del oyente. Algo así como: “Hoy te he puesto como conquistador de las naciones, como exaltado ungido libertador de mi pueblo. Ministrarás aquí y allí en el poder de mi Espíritu como mi particular ungido, y llevarás a millones ante mi trono; sobre ti he derramado mi gloria, etc. etc.”

Este tipo de falsas profecías es y ha sido de lo más corriente, y sin embargo, Dios no hace acepción de personas, y jamás pondrá a unos por encima de otros.

Como podemos ver, la profecía direccional requiere de un tratamiento correcto. No todo lo que se profetiza es verdad, pero también es verdad que no toda profecía direccional es mentira.

Volviendo al primer caso, el de ir a Afganistán; ¿Debería creer con fe ciega esa profecía a pie juntillas sin tener una seguridad o convicción personal de parte del Señor? La respuesta es no. Debería, retener el mensaje supuestamente profético, y esperar que lo profetizado se fuera a cumplir. Si eso no viene a ocurrir, entonces es que no era de Dios.

La profecía direccional no es para saber el futuro, ni para saber que hay que hacer, sino para saber que era Dios el que la inspiró si es que se llega a cumplir.

Hace bastantes años alguien le dijo a alguien, que tenía la seguridad de que iba a volver a ministrar al Señor con la música. El hermano le contestó que eso era imposible, ya que no estaba el asunto ni en sus planes ni en su corazón. Sin embargo los años pasaron, y ese hermano está involucrado en servir al Señor con la música.

Evidentemente, aun y sin darse cuenta, aquel hermano le profetizó algo que llegó a cumplirse.

Por el contrario, hace unos años, mi esposa y yo fuimos a una conferencia donde la conocida “profetisa” norteamericana Cindy Jacobs profetizó aquí en Madrid muchas cosas (que jamás se cumplieron), entre otras, les profetizó a los creyentes gitanos que estaban allí, que irían a Irak (Oriente Medio) a predicar el Evangelio en medio de la guerra… ¿Qué deberían haber hecho aquellos hermanos ante esa “profecía”, si Dios no les había hablando antes al respecto? Lo mismo que acabo de explicar: No creer porque lo ha dicho la famosa profetisa, sino esperar confirmación de parte del Señor, y si nada ocurre, olvidarlo.

Nunca la profecía direccional de este tipo se da para ser creída por sí sola, sino que de ser verdadera de parte de Dios, estará como confirmación de lo que Dios ya nos ha hablado previamente, o de lo que nos hablará, o de lo que ocurrirá.

En esta actual dispensación en la que estamos, ya no somos dirigidos por profetas (He. 1: 1, 2), sino que cada uno de nosotros somos sacerdotes del Dios Altísimo (1 Pr. 2: 9), por lo tanto, deberemos siempre recibir directamente del Señor su dirección. Insisto, por tanto, al decir que, la profecía direccional está, o bien para confirmar lo que previamente el Señor ya nos ha hablado, o para que ésta sea confirmada posteriormente. De no ser ninguno de esos dos casos, hay que desecharla, el Señor no habló a través del que profetizó.

“Los falsos profetas siempre han estado en medio del pueblo de Dios”

“Los falsos profetas siempre han estado en medio del pueblo de Dios”

Profetizando en el nombre del Señor

Existe la costumbre de decir de antemano antes de emitir la profecía: “Así dice el Señor”. Si es el Señor que lo dice, está bien; pero si no lo dice, entonces tenemos problemas: Estamos tomando Su nombre en vano.

Cuando no tengamos la certeza absoluta de que lo que vamos a decir (estamos hablando aquí sobretodo de profecía direccional) es lo que el Señor quiere decir, lo mejor es expresarnos así: “Siento que…”; “Pienso que…”.

Evidentemente, cualquier profecía de ánimo, consolación, declaración de Su amor, etc. vendrá del Señor, y podremos decir “Así dice el Señor” sin temor a equivocarnos.

El orden a la hora de profetizar en la reunión

Leemos en 1 Corintios 14:29

“Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen”.

Pablo muestra que este orden en la congregación afecta al uso de, en este caso, la profecía. La profecía, que Pablo recomienda tan encarecidamente, debe efectuarse con un orden en público:

‘Asimismo, los profetas hablen dos o tres…’:

Estos profetas, tanto pueden ser ministerios, como sencillamente los que profetizan, que debemos ser todos. Lo segundo es lo más usual.

‘…y los demás juzguen’:

Ese “juzguen” es en realidad “disciernan”. Se entiende que no se debe aceptar sin más la declaración presuntamente profética. Debe ser examinada:

1) A la luz de la Palabra (1 Co.12: 3; 1 Jn 4: 1-3);

2) Discerniendo el “espíritu” o (y) la intencionalidad. Una profecía que venga de Dios, podrá traer exhortación, pero nunca condenación. Podrá traer ánimo y consolación, pero nunca ligereza ni lisonja.

3) Convenciendo el espíritu de los oyentes, confirmando en el interior que Dios está hablando.

4) Por otro lado, cuando la profecía es reconocida como proveniente de Dios, deberá ser no sólo asentida, sino creída y obedecida: Dice Pablo en 1 Tesalonicenses 4: 20,

‘No menospreciéis las profecías’

Una forma de menospreciar la profecía es, después de asentir, olvidarla. ¡Esto no es un rito religioso!

© Miguel Rosell Carrillo, pastor de Centro Rey, Madrid, España.
http://www.centrorey.org
Revisado y ampliado, diciembre 2010

(Continua en un siguiente capítulo)

50 razones que nos indican que estamos viviendo en los últimos tiempos

La Biblia dice que nadie sabe el día, ni la hora de la venida del Señor (Mateo 25:13). Sin embargo, las Escrituras nos muestran señales que sucederán antes de este acontecimiento:

1) Las señales de la Naturaleza

“Y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares…” (Lucas 21:11)
Esta categoría de señales, ha sido la menos respetada, por muchos inconversos, también por muchos creyentes. Ellos dicen: “Siempre han habido terremotos y tornados y huracanes.” Pero aquellos que tienen esta actitud no pueden olvidar que Jesús dijo que las señales serían como “dolores de parto” (Mateo 24:8). Eso significa que aumentarán en frecuencia e intensidad cuanto más nos acercamos a la venida del Señor los desastres naturales serán más frecuentes y más intensos.

2) Las señales de la Sociedad

“En los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres… calumniadores irreconciliables, ingratos, sin autodominio, brutales, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios … “(2 Timoteo 3:1-4)

Note las tres cosas que dice que la gente va a amar en los últimos tiempos: El yo, el dinero y el placer. Porque raíz de todos los males es el amor al dinero. 1 Timoteo 6:10. Cuando el humanismo es tu religión, tu Dios será siempre el dinero. El amor al placer es el segundo amor que se menciona. Este es el hedonismo, el estilo de vida que siempre se produce por el Humanismo y el Materialismo.

Pero Dios no puede ser burlado (Gálatas 6:7). Por lo tanto, se encarga de que cuando las personas elijan el humanismo, el materialismo y el hedonismo, la recompensa será la desesperación.

3) Las Falsos maestros

Hay más señales de esta categoría que de cualquier otra. Muchos andan jugando con la fe, pero también hay algunos muy buenos, que no se han desviado de la sana doctrina. En cuanto a las señales negativas, podemos encontrar un pasaje típico en 2 Timoteo 4:3-4

“Llegará el momento en que ellos (los cristianos) no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán sus oídos de la verdad, y se volverán a las fábulas “.

Los falsos Cristos, falsos profetas, herejes, apostatas y engañadores irán en aumento.

4) Las señales de la Política Mundial

“Y oiréis de guerras y rumores de guerras … Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino …” (Mateo 24:6-7). Israel es descrito siendo restablecido (Ezequiel 37:21-22) y rodeado de vecinos árabes hostiles con intención de destruir dicha nación (Ezequiel 35:1 – 36:7). Esto, por supuesto, ha sido la situación en el Oriente Medio desde la Declaración de Independencia de Israel en mayo de 1948.

Daniel profetizó que el Imperio Romano sería revivido (Daniel 2:36-41), algo que muchos hombres como Napoleón y Hitler trataron de hacer a través de la fuerza. Pero la profecía tuvo que esperar el tiempo de Dios para su cumplimiento. Se produjo después de la Segunda Guerra Mundial, con la formación del Mercado Común Europeo, que se ha transformado desde entonces en la superpotencia llamada la Unión Europea.

La Biblia habla de un gran poder que se encuentra en la tierra de Magog. Esta nación invadirá a Israel en los últimos tiempos, junto a sus aliados (Los Musulmanes) (Ezequiel 38:1 – 39:16). Rusia, con todas sus repúblicas musulmanas pelearán contra Israel.

Esta profetizado que todas las naciones del mundo se unirán contra Israel en los últimos tiempos por el tema del control de Jerusalén (Zac. 12:2-3) – una profecía que se cumple hoy.

5) Las señales de la Tecnología

“desfalleciendo los hombres a causa del temor y expectación de las cosas que vendrán sobre la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas.” (Lucas 21:26)

El desarrollo de armas nucleares parece estar prefigurado por esta profecía. La tierra parecerá una carnicería cuando los juicios de los sellos y las trompeta de Apc 6 y 8 sean desatados sobre la tierra. Esto indica que el Anticristo va a conquistar el mundo a través del uso de las armas nucleares. Se nos dice que una tercera parte de la tierra será quemada y que la mitad de la humanidad morirá. Otra prueba de que se tratará de un holocausto. En Apocalipsis 16 dice que al final de la Tribulación los sobrevivientes serán cubiertos de llagas que no cicatrizan (Apocalipsis 16:11).

Del mismo modo, ¿cómo podría controlar el Anticristo toda compra y venta de todo el mundo (Apocalipsis 13), sin la ayuda de la informática? ¿Cómo podría el Falso Profeta crear la ilusión de dar vida a una estatua (Apocalipsis 13) sin la tecnología de hologramas, realidad virtual y la robótica? ¿Cómo podría un ejército de 200 millones de soldados salir del Lejano Oriente (Apocalipsis 9) antes de la explosión demográfica que se produjo por la tecnología médica moderna? ¿Cómo podría el Evangelio ser anunciado a todo el mundo (Mateo 24). En el tiempo de Jesús, no había cine, Radio, la televisión y el Internet, ahora tenemos la oportunidad de usar esos medios para sacarle provecho.

Entonces, que esperas, Usa lo que haya que usar para predicar el evangelio, antes de que los tiempos se hagan mas peligrosos.

6) Las señales de Israel

“Y será en aquel día, que yo pondré a Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos; todos los que se la cargaren serán despedazados, aunque todas las naciones de la tierra se junten contra ella.” (Zacarías 12:3)

Las señales de Israel son las más importante de todas, porque los Judíos son el reloj profético de Dios. Lo que quiero decir con esto es que todo lo que pasa en Israel tiene que ver con las Escrituras. Se nos dice que tenemos que mirar a Israel ya que cualquier evento profético que se cumpla, nos hará entender que también se seguirá produciendo otro acontecimiento profetizado.

Un ejemplo se puede encontrar en Lucas 21:24 donde Jesús profetizó que los Judíos se dispersarían desde Jerusalén, y serán llevados cautivos a todas las naciones. Pero luego agregó que un día volverían a ocupar Jerusalén, y cuando esto suceda, los eventos del tiempo del fin se producirán uno detras de otro dando lugar a su regreso. (Isaías 11:11-12).

En 1900 había sólo 40.000 Judíos en su tierra. Para el final de la Segunda Guerra Mundial se había elevado a 800.000. Hoy en día, hay más de 5,7 millones que han venido de todas partes del mundo. Muy pronto habrá tantos Judíos en Israel como muertos en el Holocausto. El profeta Jeremías dice que los judíos regresaran a su tierra (Jeremías 16:14-15 y 23:7-8). Realmente se vivirá tiempos trascendentales!

La segunda profecía clave sobre los Judíos es el restablecimiento de su estado que se produjo el 14 de mayo, 1948 (Isaías 66:7-8). La tercera profecía clave es la re-ocupación de Jerusalén, que ocurrió el 7 de junio 1967, durante la Guerra de los Seis Días (Zacarías 8:4-8).

La cuarta profecía clave es aquella cuyo cumplimiento lo estamos presenciando hoy – la reorientación de la política mundial sobre la nación de Israel (Zacarías 12:2-3). Todas las naciones del mundo, incluyendo los Estados Unidos, vienen contra Israel por el tema del control de la capital del país – la ciudad de Jerusalén. El Vaticano quiere poner el control en la ciudad. Las Naciones Unidas quiere internacionalizar a Palestina. La Unión Europea está exigiendo que sea dividida entre los árabes y los Judíos. Los árabes quieren todo.

Resumen

Ahi lo tienes – seis categorías de diferentes señales, cada categoría contiene profecías acerca de los últimos tiempos, los cuales se están cumpliendo ante nuestros propios ojos. Permítanme concluir con una lista específica de 50 de esas profecías.

 

1) Anomalía de la naturaleza.
(Mateo 24:7 y Lucas 21:11)

2) El aumento de la violencia.
(Mateo 24:12)

3) Aumento de la inmoralidad.
(Mateo 24:37)

4) Aumento del materialismo.
(2 Timoteo 3:2)

5) El aumento de hedonismo.
(2 Timoteo 3:4)

6) El aumento de la influencia del Humanismo.
(2 Timoteo 3:2)

7) Depravación.
(2 Timoteo 3:4)

8) Cuando se llama a lo malo bueno y a lo bueno malo.
(2 Timoteo 3:3 e Isaías 5:20)

9) El aumento del uso de las drogas.
(2 Timoteo 3:3)

10) El aumento de la blasfemia.
(2 Timoteo 3:2)

11) El aumento del paganismo.
(2 Timoteo 3:1-4)

12) El aumento de la desesperación.
(2 Timoteo 3:1)

13) Las señales en los cielos.
(Lucas 21:11,25)

14) El aumento de la ciencia.
(Daniel 12:4)

15) El aumento de los viajes. (Planeta marte, Luna etc)
(Daniel 12:4)

16) El aumento de los falsos profetas.
(Mateo 24:11)

17) Las apariciones de los falsos Cristos.
(Mateo 24:5)

18) El aumento de la apostasía en la Iglesia.
(2 Timoteo 4:3-5)

19) El aumento de los ataques a Jesús.
(Romanos 1:18-19)

20) El aumento de los ataques contra la Biblia.
(Romanos 1:18-19)

21) El aumento de la persecución a los cristianos.
(Mateo 24:9)

22) El Aumento del ocultismo.
(1 Timoteo 4:1)

23) Guerras y rumores de guerras.
(Mateo 24:6)

24) Las armas de destrucción masiva.
(Lucas 21:26)

25) El aumento de la hambruna.
(Lucas 21:11)

26) El aumento de la peste.
(Lucas 21:11)

27) La tecnología informática.
(Apocalipsis 13:0)

28) Televisión.
(Apocalipsis 11:8-9)

29) La tecnología de satélite.
(Apocalipsis 11:8-9)

30) La realidad virtual.
(Apocalipsis 13:14-15)

31) La unificación de Europa.
(Daniel 2 y 7)

32) Potencias militares del Lejano Oriente.
(Apocalipsis 9:16 y 16:12)

33) El movimiento hacia un gobierno mundial.
(Daniel 7:23-26)

34) Recogimiento de los Judios.
(Isaías 11:10-12)

35) El restablecimiento de Israel.
(Isaías 66:7-8)

36) Recuperación de la tierra de Israel.
(Ezequiel 36:34-35)

37) Avivamiento del hebreo bíblico.
(Sofonías 3:9; Jeremías 31:23)

38) Reocupación de Jerusalén.
(Lucas 21:24)

39) El resurgimiento de los militares israelíes.
(Zacarías 12:6)

40) Re-enfoque de la política mundial sobre Israel.
(Zacarías 12:3)

41) Amenaza rusa para Israel.
(Ezequiel 38 y 39)

42) Amenaza árabe a Israel.
(Ezequiel 35 y 36)

43) La negación de la Segunda Venida.
(2 Pedro 3:3-4)

44) La negación de la creación por Dios.
(Romanos 1:18-22)

45) Derramamiento del Espíritu Santo.
(Joel 2:28-29)

46) La traducción de la Biblia en muchos idiomas.
(Mateo 24:14)

47) La predicación del Evangelio en todo el mundo.
(Mateo 24:14)

48) El renacimiento del judaísmo mesiánico.
(Romanos 9:27)

49) El renacimiento de la adoración de la alabanza de David.
(Amós 9:11)

50) La comprensión de la profecía bíblica.
(Daniel 12:8-9)

Esta lista podría ampliarse enormemente, pero los 50 ejemplos anteriores deberían ser suficientes para mostrar que estamos viviendo “Tiempos proféticos”. Cristo Viene Pronto. PREPARATE!

La Biblia enseña claramente que Dios nunca derrama Su ira sin avisar porque Él es un Dios justo y amoroso que no desea que nadie perezca (2 Pedro 3:9). Por eso es que Él ha proporcionado tantas señales para alertarnos de la época más mortal nunca antes vista en la tierra, “La gran Tribulación”.

Aporte del Dr. David R. Reagan – Traducido y adaptado por Tiempos Proféticos.

LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO (I)

LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO

Capítulo Primero

Índice del Tema

  • Dios quiere que conozcamos acerca de los dones espirituales
  • Disponiéndonos a creer
  • Aquí debemos poner la fe por obra también
  • El Espíritu Santo y uno mismo
  • Veamos los dones como tales
    • 1) Palabra de sabiduría
    • 2) Palabra de ciencia
    • 3) Fe

Dios quiere que conozcamos acerca de los dones espirituales

(Veamos en 1 Corintios 12: 1, 4, 7, 11)

“No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales….Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo…Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho…”

LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO

La gracia (kharis en gr.) en general es un don emanado del favor de Dios en cuanto a la salvación (Ef. 2: 8), y la santificación del creyente. Concretamente, los dones (kharísmata en gr.) espirituales, van encaminados a la edificación de la comunidad del cuerpo de Cristo, es decir, la iglesia, y siendo así, también al individuo.

Los dones del Espíritu, por tanto, pertenecen y son manifestación de la gracia de Dios.

La siguiente definición, de McArthur, nos puede servir para entender acerca de los dones del Espíritu:

“Los dones espirituales son capacidades divinas para el ministerio que el Espíritu Santo da en alguna medida a todos los creyentes, y que deben estar por completo bajo su control y ser usados para la edificación de la iglesia para gloria de Cristo”

Los dones del Espíritu son para la edificación de la Iglesia, y algunos de ellos constituyen también una ayuda muy especial a la hora de testificar de Cristo a otros.

Los dones del Espíritu los da Dios para nuestra edificación como cuerpo e individuos, jamás los da para la exhibición y el alarde.

Es la voluntad de Dios que los conozcamos. Leemos en 1 Corintios 12: 1; “No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales”.

En el original griego leemos: ‘Y acerca de las cosas espirituales, hermanos, no quiero que las desconozcáis’.

las cosas espirituales’, ‘pneimatikón’, en griego. Podríamos traducir ‘cosas espirituales’ o ‘asuntos espirituales’ por ‘dones espirituales’ o ‘dones del Espíritu’.

El significado literal en griego es: lo “que pertenece al Espíritu”. Se refiere, por tanto, a aquello que tiene cualidades o características espirituales o que está bajo algún tipo de control espiritual.

(V. 4) “4Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo”:

En el griego original, traducimos este versículo literalmente como: ‘hay diversidad de dones por el mismo Espíritu’. Es decir, que todos los dones proceden del mismo Espíritu Santo.

Estas categorías de dotación espiritual no se corresponden con los meros talentos naturales o habilidades que los hombres poseen por ser hombres. Se trata de de dones impartidos por el Espíritu Santo de forma soberana y sobrenatural sobre los creyentes verdaderos.

Estas manifestaciones del Espíritu Santo gozan tanto de diversidad  como de unidad.

No todas tienen la misma importancia o propósito, aunque cada una de ellas nos es dada por el mismo y único Espíritu Santo.

Como la salvación, los dones son obra de la gracia de Dios, por lo tanto el mérito no es de la persona que los recibe y usa, sino del Dador de éstos. Es el Espíritu Santo el que los da según El quiere.

(V. 7) “Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho”:

‘Pero a cada uno le es dada…’: No hay acepción de personas; es para todos y cada uno de los hijos de Dios.

‘…la manifestación del Espíritu…’:

‘Manifestación’, del griego ‘fanérosis’: Significa evidencia, notoriedad, declaración ante todos, esclarecimiento.

La manifestación del Espíritu es la obra del Espíritu puesta en marcha. Es el mismo Espíritu Santo obrando, y siempre es sobrenatural.

El resultado es la adoración a Dios, y no la admiración de un don, y menos todavía la admiración hacia el creyente por el cual el Espíritu Santo se manifiesta.

“… para provecho”: O, ‘lo provechoso’; es decir,para dar la gloria a Dios; para bendecir a los demás; para que la iglesia obtenga provecho.

Por lo tanto, ‘la manifestación del Espíritu’, es tan vital hoy, como lo fue en la época neotestamentaria.

Hay que anhelar los dones, y abundar en ellos con el propósito de edificar la iglesia. Dice la Escritura en 1 Corintios 14: 12¸

“ Así pues, ya que anheláis los dones espirituales, procurad abundar en aquellos que sirvan para la edificación de la iglesia”

Disponiéndonos a creer

Es preciso creer que el Espíritu Santo hace Su obra, y la hace a través de nosotros también.

No debemos contristar al Espíritu por la incredulidad, el temor al que dirán o pensarán, testarudez, etc. Debemos ser vasos de barro; canales dispuestos a ser usados por el Espíritu Santo.

La ‘manifestación del Espíritu’ hace manifiesta la presencia del Señor en la congregación.

Así pues, la ‘manifestación del Espíritu’ es don por cuanto uno lo recibe, aunque en realidad es el obrar directo y poderoso del Espíritu Santo, por lo tanto nadie le puede manipular ni dirigir, aunque sí contristar, y apagar.

“No apaguéis al Espíritu” (1 Ts. 5: 19)

El Espíritu se apaga o sofoca cuando no se le da libertad a moverse. Dice Núñez (Matthew Henry): “Pablo ordena que se le de al Espíritu Santo plena libertad en la congregación de los santos”

Hay que aprender a fluir en el Espíritu en la congregación.

El creerle a Dios es imprescindible”

“El creerle a Dios es imprescindible”

Aquí debemos poner la fe por obra también

La manera de apagar el Espíritu es por pecar. El pecar puede ser muy variado.

El negarse a la obra del Espíritu es pecado. Una de las maneras de negarse a la obra del Espíritu es el no obrar con fe. Veamos que dice la Palabra:

“¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación” (1 Corintios 14: 26)

En este caso, el asistir a la congregación como miembro de la misma, implica una obra producto de la fe. Venimos para dar, no sólo para recibir. Hemos de tratar de venir preparados para dar. En este caso para movernos en los dones del Espíritu, y en cualquier otra manifestación espiritual.

No venimos a la congregación como simples oyentes. Si es así, de seguro que apagamos el Espíritu (o ya está apagado de antemano).

El Espíritu Santo y uno mismo

V. 11 “Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere”

‘Pero todas estas cosas las hace (las produce en griego) uno…’: Aquí entendemos la importancia del papel del creyente en cuanto a lanzarse en fe, así como su responsabilidad.

Quiere esto decir que, aunque el Espíritu quiera traer un mensaje, si el que debe profetizar no abre la boca, el Espíritu Santo no podrá usarle; si el creyente no se lanza a orar en lenguas, el Espíritu no podrá edificar su vida (ver 14: 4), o si el mensaje debe ser para todos, las vidas de los oyentes, a través de la interpretación, si el que debe darla no abre su boca, y así en adelante.

Si no oramos por los enfermos creyendo, ¿cómo se sanarán?, si no creemos que el Espíritu nos puede usar en palabra de ciencia o de sabiduría, etc…

‘…y el mismo Espíritu…’: Es el Espíritu, como vemos, quien hace la obra y la gloria es para Dios.

‘…repartiendo a cada uno en particular como El quiere (o le place gr.):

Es el Espíritu Santo quien escoge a quien usar porque la gloria es para El. Sin embargo, cabe insistir en la importancia que tienen los ‘vasos de barro’ que somos cada uno de nosotros, de estar dispuestos, y más que de estar dispuestos a ser usados, a dar ese paso de fe como el que dio Pedro cuando por orden de Jesús salió de la barca y caminó sobre el mar (Mt.14: 28, 29).

El Espíritu Santo usa a aquellos que se atreven a salir de la barca a caminar sobre las aguas. Recordemos, no obstante, que Pedro sólo salió de la barca cuando oyó que Jesús le dijo de salir, eso elimina toda presunción por nuestra parte.

Sin embargo, a veces sabremos que hemos de lanzarnos en las manifestaciones (fanérosis) del Espíritu, pero otras veces no será tan claro.

Muchas veces nos podremos equivocar en discernir, pero eso nunca deberá ser un motivo para desistir; todo lo contrario.

El Espíritu Santo lo coordina todo y actúa, y un don de uno, motiva a veces al don del otro. Cada uno acciona a través de la fe puesta en práctica.

Veamos los dones como tales

1 Corintios 14: 8-10;

“Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas”:

Pablo comienza a enumerar nueve manifestaciones particulares del Espíritu. A saber:

  1. 1) Palabra de sabiduría.
  2. 2) Palabra de ciencia o conocimiento.
  3. 3) Fe.
  4. 4) Dones de sanidades
  5. 5) Hacer milagros.
  6. 6) Profecía.
  7. 7) Discernimiento de espíritus.
  8. 8) Diversos géneros de lenguas.
  9. 9) Interpretación de lenguas.

Vemos que todos esos nueve dones del Espíritu, necesariamente deberán estar vigentes hoy en día, ya fueron enseñados a los creyentes que recibieron la revelación de mano de los apóstoles, en este caso de Pablo a los corintios.

Ellos recibieron esta enseñanza, para darla a otros también y así sucesivamente, de manera que la postura cesacionista (*) aplicada aquí, no ha lugar.

(*) El Cesacionismo enseña que los milagros, la sanidad, las lenguas y la interpretación de lenguas fueron señales temporales que estuvieron limitadas a la era apostólica y que ya han cesado. Dícese que su propósito fue autenticar a los apóstoles y su mensaje como la verdadera Palabra de Dios, hasta que la palabra escrita quedó completa y se convirtió en su propia prueba de autenticidad (proponente: McArthur).

Es cierto que la predicación del Evangelio en un principio fue seguida de señales y prodigios poderosos, justamente realizados por Dios para refrendar esa Palabra. Es cierto también que donde se ha predicado el Evangelio por primera vez, ha habido también señales y milagros tremendos.

También es cierto que no en todos los lugares y en todos los tiempos ha habido ni hay la misma explosión del poder aludido, seguramente por la razón contraria a la de arriba, esto es, porque ya la Palabra ha sido predicada y la tenemos por escrito.

Dicho esto, añado que no es menos cierto que Dios es Dios siempre, y sigue haciendo milagros. Por lo tanto, enseñar que han cesado los milagros, la sanidad, las lenguas y la interpretación de lenguas, tal y como propone el cesacionismo, es absolutamente exagerado y fuera de lugar. De hecho, no es cierto.

(V. 8) ‘Porque a éste le es dada por el Espíritu…’: Es el Espíritu Santo el que elige según quiere al depositario de Su manifestación.

1) Palabra de sabiduría

(V. 8) ‘...palabra de sabiduría…’:

La sabiduría es la habilidad práctica en el manejo de los asuntos de la vida obrando según la guía del Espíritu Santo. En el NT la sabiduría se usa con más frecuencia para aludir a la capacidad de entender la Palabra de Dios y Su voluntad, y de ese modo aplicar ese entendimiento a la vida individual.

Es el saber ordenar la vida de acuerdo con la voluntad de Dios; la de uno mismo, sabiendo aconsejar a otros.

Sin embargo, aquí se nos habla de ‘logos sofías’, es decir, ‘palabra de sabiduría’; esto indica un principio y un fin. A diferencia de como deberíamos ir creciendo en sabiduría por crecer en el temor de Dios, el Espíritu Santo puede dar a alguien un entendimiento en un momento dado, para una situación en concreto.

Palabra de sabiduría, por su propio nombre, es un don hablado.

Logos sofías (palabra de sabiduría), se refiere al entendimiento concreto de una porción de la Escritura para buscar su aplicación a nuestra vida o a la de los demás.

Podríamos definir ‘palabra de sabiduría’ como: Un entendimiento sobrenatural de un propósito o verdad de Dios en un momento dado.

También es una aclaración de la voluntad de Dios en cuanto a una situación determinada. Es entender el propósito de Dios en cuanto a gente, lugares o circunstancias. Es llegar a saber la solución de Dios para un problema o situación determinada.

Un ejemplo: En el seno familiar o de la iglesia surge un problema, a nadie se le ocurre qué o cómo hacer, pero de repente  a uno de los miembros se le enciende una luz y entiende claramente cual deba de ser la solución. Esto no siempre ocurrirá al pastor o a los diferentes responsables, no olvidemos que somos todos los creyentes “real sacerdocio” (1 Pedro 2: 9). Incluso puede ser que el Espíritu Santo use al que parece menos ‘espiritual’.

2) Palabra de ciencia

 (V. 8) ‘…a otro, palabra de ciencia…’:

El griego original es ‘lógos gnóseos’, es decir, ‘palabra de ciencia o de conocimiento’.

Es también por su propio nombre, un don hablado.
El conocimiento, sea por revelación, por estudio, o por experiencia facilita la comprensión del individuo.

No obstante, y al hilo de lo que venimos enseñando, aquí también existe una limitación de tiempo por haber un principio y un fin (por ser ‘palabra’).

Definamos que es ‘palabra de ciencia o conocimiento’. Antes de tener los creyentes la Biblia completa en sus manos, ese don fue muy importante para la vida de aquellos primeros cristianos. Era el Espíritu Santo llevándoles a toda verdad, en cuanto a cuestiones concretas y circunstancias concretas.

Alguien se levantaba en la congregación y decía (logos) algo en concreto de la verdad de la Escritura, sin tenerla en sus manos.

Nótese que al decir conocimiento, a diferencia de sabiduría, no está hablando aquí de la aplicación de dicho conocimiento o ciencia, que sería la sabiduría, sino del entendimiento sin más.

En nuestro tiempo, cuando ya tenemos la Revelación completa en nuestras manos, el don de palabra de conocimiento”, funciona prácticamente igual. El Espíritu Santo alumbra una porción de la Escritura, y el creyente entiende en ese momento algo que jamás antes había entendido de la misma manera.

Por sus características, al don de palabra de ciencia, le seguiría el don de palabra de sabiduría, que resultaría en el saber cómo aplicar el conocimiento recibido.

Podríamos definir el don de “palabra de ciencia” también como un entendimiento sobrenatural, no sólo de la Palabra escrita, sino también de algún hecho o hechos que pueden servir para esclarecer, convencer, mostrar o guiar.

Estaríamos hablando aquí de casos puntuales en circunstancias concretas.

Un ejemplo: El que está en el púlpito predica la Palabra de Dios, y en ese momento dice algo que no estaba en el guión de su predicación, que produce una reacción interior en uno o varios de los oyentes, ya que es una palabra concreta que sólo él o ellos entienden, con el fin de llevarles a arrepentimiento o a cualquiera que sea la voluntad de Dios para sus vidas.

Otro caso. Estamos compartiendo el evangelio con alguien, y en ese momento el Espíritu Santo nos da conocimiento de algo concreto de la vida de nuestro contertulio. Al decírselo, él puede ver que Dios está con nosotros. Esa revelación puede ayudar a que el individuo se entregue al Señor.

La palabra de conocimiento siempre es puntual y concreta, y siempre es para la edificación del destinatario de la misma.

3) Fe

(V. 9) “a otro, fe por el mismo Espíritu…:

Es decir, que el Espíritu Santo puede usar a otro creyente para esta vez dar una convicción de fe respecto de algo.

Podríamos decir que la fe en general es confianza y creencia en Dios, en sus promesas generales y personales y en su fidelidad.

Sin embargo, aquí se está refiriendo a una fe puntual de parte del Espíritu Santo. Podríamos definirlo esto como una provisión de un nivel de esclarecimiento, de certeza y confianza especial de parte de Dios para algo concreto y milagroso. Por lo tanto, tiene también un principio y un fin.

Un ejemplo podría ser: La iglesia está reunida y se plantea si tomar parte de un proyecto o no, alguien se levanta y dice: “Tengo fe que esto es del Señor”. También funciona a nivel personal en la vida del creyente, etc.

Esa fe como don espiritual concreto, es muy importante cuando el individuo pasa por una situación difícil; como dice McArthur: “…supone una confianza fuerte e inamovible en Dios en medio de las circunstancias más difíciles”

Este don funciona como un refuerzo de fe, a nuestra vida de fe.

© Miguel Rosell Carrillo, pastor de Centro Rey, Madrid, España.
http://www.centrorey.org
Revisado y ampliado, diciembre 2010

(Continua en un siguiente capítulo)

Parábola del siervo vigilante

(Marcos 13:32-37, Lucas 12:35-40)

Jesús cuenta la parábola de los siervos vigilantes para ilustrar la importancia de estar listos para su regreso.

Jesús nos habla de estar en alerta y vigilar en muchas ocasiones. Sin embargo, a pesar de los diferentes contextos, el mensaje se mantiene consistente.

Jesús dice que debemos mantenernos despiertos y listos para su regreso, ya que su venida se acerca.

“Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo.” ( Marcos 13:35-36)

Jesús también dice que los que velan y esperan en alerta serán bendecidos, porque van a estar listos cuando regrese.

“Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles. Pero sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué hora el ladrón había de venir, velaría ciertamente, y no dejaría minar su casa. Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá.. “(Lucas 12: 37,39,40)

Significado de la parábola de los siervos vigilantes

El permanecer despierto y estar alerta son expresiones de uso frecuente en la Biblia para indicar la disposición para la salvación de Dios, y, esencialmente, significa: arrepentirse, dejar de pecar, y obedecer a Dios. Estas frases se utilizan en oposición a estar dormido o no estar preparado, lo que significa vivir en pecado.

El mensaje de esta parábola de los siervos vigilantes es muy clara: estar listos para el regreso de Jesús, porque él vendrá cuando menos lo esperemos. Se nos exhorta a estar preparados mediante el arrepentimiento del pecado, y la obediencia a Dios.

“Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.” (Apocalipsis 3:3) Jesús compara estar dormido con no obedecer y vivir en el pecado.

“Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas. El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.”(Apocalipsis 3:4-5)

Tener la ropa sucia simboliza ser pecaminoso,  Mas los que estén vestido con ropas blancas (limpios), sus nombres están en el libro de la vida y no han sido borrados por Jesús.

Cristo vendrá por su Iglesia en un momento que no pensemos, que no podremos calcular ni predecir!!! Vendrá en un tiempo, que no podrá ser predecido ni identificado!.

“Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir” (Mateo 25:13) y “el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis” (Mateo 24:44).

Por lo tanto, estemos preparados.

https://youtu.be/Tg7jiBioW_E

LA FE: ¿QUÉ CREER? ¿QUÉ ESPERAR?

Índice del Tema

  • 1. El contexto judío
    • Fe es siempre conforme a la voluntad de Dios
  • 2. La pregunta que tantas veces nos hacemos
    • En términos de eternidad, siempre
  • 3. Cuando lo imposible es de acuerdo a lo imposible
    • Entendiéndolo bien, y despacio
    • El dictamen de Dios y la libertad del hombre
    • Pero volviendo al punto

Análisis muy interesante sobre cómo y qué debemos creer, que ayudará a muchos a proceder correctamente en este tiempo cuando se está haciendo un abuso tan grande del asunto de la “fe”.

LA FE: ¿QUÉ CREER? ¿QUÉ ESPERAR?

1. El contexto judío

“Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho.22 Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis” (Mateo 21: 21, 22)

El Señor Jesús vino al mundo en el contexto, y hacia el contexto judío en primera instancia. El no vino en primer lugar a levantar su Iglesia, sino que vino a rescatar las ovejas perdidas de la casa de Israel (Mt 15: 24). La Iglesia el Señor la levantó más tarde, una vez ya ascendido a los cielos, principiando en aquel bendito día de Pentecostés (Hchs. 2).

Quiero decir con esto, que el Señor en el contexto judío, y por tanto, bajo la Ley mosaica, vino a enseñar primeramente los rudimentos del Reino de Dios a sus primeros discípulos, judíos, teniendo en cuenta que tanto ellos, como los demás correligionarios, poco sabían de lo que en realidad es la fe. De hecho la palabra fe no se menciona sino sólo dos veces en todo el AT.

Los judíos estaban muy acostumbrados a las leyes, las normas, los preceptos, y prácticamente nada en cuanto a lo relacional con Dios, incluyendo en ello la cuestión de la fe, como tal.

Por eso, el Señor les hablaba a sus discípulos de forma muy somera, muy básica en cuanto a lo que es la fe. Sus discípulos justo entonces empezaban a creer y experimentar, no lo relacionado con mandamientos y leyes, sino con la fe en sí. Esa fe era (y es) básica para el relacionamiento con Dios, cosa inverosímil hasta entonces, bajo el sistema sacerdotal mosaico.

En primera instancia, según vemos en ese texto arriba, Jesús les enseñó acerca del poder de Dios, y de que mediante la fe, ese poder de Dios iba a manifestarse.

Fe es siempre conforme a la voluntad de Dios

Ahora bien, y entendámoslo bien nosotros, ese si “tuviereis fe, y no dudareis”, presupone que lo solicitado es, efectivamente, conforme a la voluntad de Dios y sólo de ese modo.

Ese “pedir en oración creyendo”, implica la obra del Espíritu Santo en el creyente, que le guía e inspira a orar de ese modo. Esa fe será entonces auténtica.

Por tanto, ese “pedir en oración, y ese creer”, siempre será en función a la voluntad de Dios, no sólo a la nuestra. Esto es importante entenderlo así.

Muchos han abusado de esa porción de la Escritura y similares, y lo han interpretado mal, viniendo a enseñar, que tal cosa u otra que se pida, se hará con el simple hecho de decidir creer, conforme a la propia voluntad individual. Algo así como: “Voy a creer lo que quiero creer”. Esto no es lo que enseñó Jesús, y por eso todas esas veces no ocurre lo que hemos “creído”.

Por ello, la verdadera fe según la definición de Cristo, siempre implica sumisión a la voluntad de Dios.

Cuando algo es de Dios, el Espíritu Santo insufla confianza en el corazón del creyente, dándole paz al respecto. Esto no significa que las cosas se harán como y cuando el creyente espera que se hagan al detalle humano, sino que a la postre Dios las hará a su modo y tiempo.

Cuando se cree de veras que Dios está presente en el asunto que se coloca ante Él en oración, además de paz, se genera confianza, conforme a la siguiente porción de la Escritura:

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4: 6-8)

Esa confianza se expresa o manifiesta por la seguridad que tenemos en Dios, por haber creído Su dicho, Su Palabra.

“Hay creyentes que lo son, basados en su propio sentido de la creencia, conforme a su voluntad, y pretenden implicar a Dios en todo ello, pero no es real”

“Hay creyentes que lo son, basados en su propio sentido de la creencia, conforme a su voluntad, y pretenden implicar a Dios en todo ello, pero no es real”

2. La pregunta que tantas veces nos hacemos

Ante la ansiada pregunta: “¿Hará Dios ese milagro, o no?”… No deberíamos decir a la ligera “pues por fe, lo hará”, puesto que por fe, significa con seguridad en Dios, y por Dios, y muchas veces esa seguridad no la tenemos si somos honestos. Es mejor decir: “Si Dios quiere”, o “Dios quiera”

Existe un ángulo ciego, una laguna, cuando no sabemos exactamente qué es lo que el Señor quiere ante una situación concreta, quizás de tipo personal.

No dudamos que Dios es poderoso para hacerlo, pero no podemos asegurar si lo va a hacer.

En ese caso, deberemos buscar a Dios en oración para obtener la confirmación del Espíritu Santo en nuestro corazón. No obstante, no siempre llegaremos a tener una certeza absoluta en este sentido. En estos casos, el saber si eso fue o no de Dios, se verá conforme al resultado final.

Esto también opera del mismo modo respecto a las profecías direccionales; se sabe si eran de Dios o no, si se llegan a cumplir.

En términos de eternidad, siempre

El creerle a Dios no siempre se concretiza en casos puntuales, sino en la generalidad de la vida.

Siempre podemos confiar en Dios. En el día a día, por esa confianza, la fe es seguridad en Dios. Esa seguridad no está basada en la concepción humana de cómo deben ser las cosas en este tiempo, sino en términos de eternidad.

El plan de Dios para el creyente va más allá de su vida aquí en la tierra.

Como creyentes, tenemos la seguridad de que Dios siempre actuará a nuestro favor en términos de eternidad:

“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados” (Romanos 8: 28)

Hay creyentes que se vienen abajo en su fe, porque las cosas no salen como ellos esperaban en cuanto a esto o aquello. Eso es porque su fe no es fe, sino presunción. Esto es también porque su radio de acción en cuanto a su vida, sólo se limita a esta existencia.

Esto quiere decir que no debemos esperar que en esta vida y en nuestro andar diario todas las cosas en el orden natural nos salgan exactamente conforme a lo que humanamente nos gustaría o esperaríamos, blandiendo el argumento de la fe.

De hecho, ese es el gran error que se predica desde muchos púlpitos, algo así como: “cree en Jesucristo, y todo te irá bien (según lo esperado)”. Todos sabemos que es más bien al contrario, cumpliéndose las mismas palabras de Jesús:

“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo” (Juan 16: 33)

La palabra de Romanos 8: 28, resume lo que aquí se está enseñando; y entendiéndolo bien, prosigamos.

“Nuestro caminar en fe en esta vida, debe estar en la perspectiva correcta: conforme a la eternidad”

“Nuestro caminar en fe en esta vida, debe estar en la perspectiva correcta: conforme a la eternidad”

3. Cuando lo imposible es de acuerdo a lo imposible

“Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras…Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. 40 Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación. 41 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas” (Hechos 2: 14; 39-41)

Partimos de una base inamovible: lo imposible no es problema para Dios a la hora de Él intervenir según nuestra fe (que es la Suya), conforme a nuestra petición. Como cristianos sabemos eso.

Días antes de que Pedro hubiera predicado en Jerusalén (Hchs. 2: 14 ss), parecía que nada ocurría, pero cuando él se levantó junto con los once, ungidos por el Espíritu Santo, como tres mil personas, judíos todos, se convirtieron a Cristo.

Así que convenimos aquí en que, en primera instancia, la dificultad o adversidad, no son problema para Dios. Pero la cosa no queda ahí, hay más a tener en cuenta.

Existe otra verdad a considerar. Observamos que el asunto funciona a la inversa también. Esto es, cuando lo imposible no es el problema; cuando lo imposible no es el efecto sino la causa o consecuencia.

Dicho de otro modo, el obstáculo insalvable entonces no es el impedimento, sino el resultado final.

Lo que observamos entonces, no es lo imposible como posible para Dios, sino lo imposible a causa de la negación de Dios, a que sea posible.

No estamos hablando de obstáculos a superar, sino de resultados finales.

En esos casos, nada tiene que ver el asunto de la fe como lo hemos planteado arriba, sino todo lo contrario.

Siguiendo con el ejemplo de las gentes, algunos dicen que las multitudes que pueblan nuestra ciudad se convertirán, de la misma manera que aquellos del Jerusalén del libro de Hechos, pero, ¿es así?

El argumento es el siguiente: como para Dios no hay dificultad alguna en hacer esto o aquello, Dios salvará a las multitudes de mi ciudad como hizo con los de Jerusalén. Pero este argumento es muy simplista.

Comparar el plan concreto de Dios para Jerusalén, sabiendo por la Escritura que Dios ha revelado su determinación de restaurarla en un tiempo y acción (ver Daniel 9: 24), con cualquier otra ciudad o nación política de la tierra, es una insensatez.

No siempre vale cualquier evento de la Biblia, como ejemplo aplicable a cualquier situación particular, aún y suponiéndola similar. Ese es un error en el que muchos caen.

Entendiéndolo bien, y despacio

“Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca.16 Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. 17 Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra.18 De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece” (Romanos 9: 15-18)

En Hechos 2, aquellos tres mil de Jerusalén estaban llamados a creer, y creyeron. Dios tuvo misericordia, pero como venimos diciendo, ¿podemos asegurar lo mismo acerca de los de cualquier otra ciudad? Aquí vemos que por pasiva, no.

Hemos leído en ese texto de arriba que Dios tiene misericordia de quien quiere, y no la tiene de quien no quiere. Eso nos da a entender que por causa de Su justicia, hay ciudades, naciones políticas, individuos, familias, de los cuales Dios no va a tener misericordia.

Dios tendrá misericordia de quien quiera, no de quien nosotros quisiéramos.

¿No pudiera ser que a causa de su incredulidad, Dios hubiera endurecido los corazones, como con Faraón? Si fuera así,  en este caso el planteamiento sería muy diferente al típico expuesto en cuanto a la “fe”, es decir, el de enfrentar lo imposible con el poder de Dios, sino que lo imposible sería el resultado final, no el inicial. Insistimos: no estaríamos hablando de obstáculos a superar, sino de resultados finales.

Si Moisés hubiera intercedido por Faraón (Faraón: tipo de gente incrédula), ¿Dios le habría escuchado? La respuesta es, no. Dios había descartado a Faraón. Del mismo modo, Dios desde antes de la fundación del mundo ya descartó a muchos seres humanos (no sabemos quienes). Esa es la razón por la cual tantos millones mueren sin Cristo.

Lo que Dios ha determinado que sea imposible, ¿quién lo va a poder cambiar?

Exponiéndolo en la perspectiva humana: las gentes que no se salvan, no se salvan, porque han rechazado la salvación. El rechazo de la salvación es el resultado final, no la dificultad para la misma (supuestamente a vencer por la fe).

No estamos diciendo aquí con todo esto, que de esta manera podemos llegar a saber acerca de cada caso en concreto, eso no es así. Sencillamente, el saber estas cosas nos ayuda a entender en lo general qué es lo que está pasando, eso es todo.

“Muchas veces el obstáculo no es el efecto, sino la causa”

“Muchas veces el obstáculo no es el efecto, sino la causa”

El dictamen de Dios y la libertad del hombre

Vemos aquí entonces, que el asunto de la fe nada tiene que ver con la dificultad, sino con la decisión final de Dios en definitiva. En este contexto, en cuanto a lo divino, podemos también encontrar la libre decisión del hombre, y sus consecuencias.

Ciertamente, el hombre escoge su destino en la libertad que Dios le ha concedido, y eso no contradice el previo dictamen de Dios.

Explicándolo mejor: en su vida aquí en la tierra, el hombre tiene suficiente capacidad de maniobra, lo que implica poder decisorio y sus consecuencias, y todo ello queda enmarcado en el destino que Dios le ha prefijado desde antes de la fundación del mundo. Ambas actuaciones van de la mano, sin existir contradicción alguna.

Por lo tanto, así como la salvación es en primera instancia decisión de Dios, lo es en segunda instancia decisión del individuo.

Pero volviendo al punto

Esta es la realidad: a veces las cosas no ocurren, no porque Dios no pueda hacerlo, sino porque hay una determinación en que sea todo lo contrario, y por parte de Él.

Poniendo otro ejemplo, diríamos que es lo mismo que ocurrió con Pedro respecto a Jesús, cuando le dijo que no fuera a la cruz. Humanamente esa hubiera sido la petición correcta, pero conforme a la voluntad de Dios, eso fue satánico. Era imposible que Jesús no fuera a la cruz (aunque Él fue libre en decidirlo). El Padre jamás hubiera escuchado a Pedro en eso.

“La Cruz según la sabiduría humana es el gran fracaso, pero según la sabiduría de Dios es el gran triunfo"

“La Cruz según la sabiduría humana es el gran fracaso, pero según la sabiduría de Dios es el gran triunfo… ¿Quién tiene razón? La respuesta es obvia”

Muchas veces pedimos cosas que entendemos son buenas, pero que Dios no aprueba, porque en realidad no son buenas. Ponemos entonces nuestra “fe” en marcha, declarando que ese “gigante” no es obstáculo para Dios… y realmente ningún gigante es obstáculo para Dios, pero hay gigantes que están ahí con el beneplácito de Dios. El Altísimo sabe por qué. Ese gigante entonces, no es el problema, sino el resultado.

Otras veces ese gigante es consecuencia de un pecado nuestro, quizás por ignorancia. En fin, será preciso discernir siempre en cuanto a cada caso.

Para terminar, y volviendo al ejemplo de la gente y el Evangelio, muchas veces el problema no es que la gente rechaza el Evangelio, sino que el rechazo del Evangelio es la consecuencia y manifestación finales. Es la gente viviendo como Faraón.

Sólo Dios sabe quien es quien al respecto, no nosotros (no olvidemos eso), no obstante, como dije, esto nos ayuda a comprender por qué en algunos casos no son contestadas nuestras oraciones en la manera que desearíamos.

Dios les bendiga.

© Miguel Rosell Carrillo, pastor de Centro Rey Jesucristo, Madrid, España.
http://www.centrorey.org
Diciembre 2010

¿QUÉ ESPERA EN REALIDAD EL SEÑOR DE SU IGLESIA EN ESTOS ÚLTIMOS DÍAS?” (2)

Parte segunda y última

Este es un estudio para reflexionar en  lo que estamos creyendo, si se ajusta o no a la verdad cabal de la Escritura.

“Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento…” (Oseas 4: 6)

 Índice del estudio

  • 1. Debemos creer la verdad por encima de cualquier otra consideración
    • A. Y… ¿Qué hay del “gran avivamiento mundial”?
  • 2. ¿Existe de veras una pugna entre el bien y el mal en este mundo?
    • Ahora bien, ¿Qué enseñan?
  • 3. Las implicaciones y consecuencias de creer lo que no se ha de creer, y hacer lo que no se debe hacer
  • 4. ¿Qué espera el Señor en realidad de Su Iglesia en estos últimos días?

 

 “¿QUÉ ESPERA EN REALIDAD EL SEÑOR DE SU IGLESIA EN ESTOS ÚLTIMOS DÍAS?”

En la entrega primera comenté acerca de la importancia de creer; no lo que nos gustaría, sino lo que es conforme a la verdad revelada. La verdad deberá primar sobre los pareceres, gustos, deseos, anhelos y demás cuestiones personalistas, por muy espirituales que nos pudieran parecer.

Hay un reto que debemos asumir: el de creer y obedecer a Dios, por encima de nuestro entendimiento y voluntad (Jn. 4: 34)

Pedro se dejó llevar por su propia apreciación de las cosas espirituales cuando le dijo a Cristo que tuviera compasión de sí mismo y no fuera a la cruz; y ya sabemos la respuesta del Señor (ver Mt. 16: 22, 23). Pedro habló esas palabras guiado por un falso sentido de la espiritualidad y la misericordia; y cómo le agrada al diablo ese tipo de conducta.

“La Cruz es derrota en lo humano, pero victoria total en lo divino, para el hombre que cree. Si Cristo hubiera hecho caso a Pedro en ese momento, eso hubiera significado nuestra total y eterna condenación”

“La Cruz es derrota en lo humano, pero victoria total en lo divino, para el hombre que cree. Si Cristo hubiera hecho caso a Pedro en ese momento, eso hubiera significado nuestra total y eterna condenación”

1. Debemos creer la verdad por encima de cualquier otra consideración

“… porque no es de todos la fe” (2 Ts. 3: 2)

Como cristianos, desearíamos que este mundo literalmente se rindiera a los pies de Cristo; que en esta dispensación, todos – o al menos – la mayoría de los hombres se entregaran a Él, y así recibieran la vida eterna. Ese es un encomiable sentimiento; pero, ¿es realmente inspirado?

Como cristianos, en nuestra humanidad, y conforme a nuestra lógica, es fácil llegar a la conclusión de que existiendo un Dios Todopoderoso que ama a los hombres, sería fácil para Él salvarlos, más aún cuando Cristo fue a la cruz justamente para eso.

Esa es la lógica humana, no obstante siendo así, los hombres dejarían de ser hombres para convertirse en seres controlados desde afuera, en este caso por Dios. Ese no es el estilo del Altísimo.

Veamos. Si bien es cierto que el diablo no puede hacer pecar al hombre, no es menos cierto que Dios vaya a evitar que el hombre peque.

El pecado es la libre elección del hombre, con sus consecuencias eternas.

Como cristianos, anhelamos ver un mundo feliz en Cristo; una sociedad formada por individuos que amen a Dios porque le conozcan y le sigan. Sin embargo, como cristianos debemos entender que esto último es el Cielo, no la tierra.

Para Pedro era más importante lo que le fuera a ocurrir a su Maestro; para Cristo lo más importante era obedecer al Padre.

Como cristianos, una cosa es lo que nos gustaría que fuese, otra bien distinta es la que es, y va a ser, conforme a Dios.

“Un mundo feliz en este tiempo es una utopía irrealizable. Cuando vuelva el Rey, entonces sí”

“Un mundo feliz en este tiempo es una utopía irrealizable. Cuando vuelva el Rey, entonces sí”

A. Y… ¿Qué hay del “gran avivamiento mundial”?

Siguiendo esta misma línea de pensamiento, prosigo. Dirigidos por la insistencia de los falsos profetas de los últimos años, cabe decir, con mucha ligereza y falta de respeto a la Escritura, hoy por hoy muchos enarbolan la falsa bandera del “avivamiento mundial”, pretendiendo hacer creer a los demás algo así como que Dios va a hacer que las gentes en masa se rindan a Cristo, pero les digo lo que la Biblia dice: Dios no va a hacer eso.

Olvidan que la palabra “avivamiento” ni siquiera viene en la Biblia, y que en todo caso, sólo se puede aplicar a aquellos que ya están vivos, y necesitan fortalecerse en el Espíritu de Dios, caso de Timoteo, aconsejado por Pablo (ver 2 Ti. 1: 6)

No existe tal concepto en la Palabra de Dios como “avivamiento mundial”, es decir, avivamiento de los incrédulos. Los incrédulos no se pueden avivar, porque no son de Dios (ver 2 Co. 4: 3, 4), y los impíos que pudieran llegar a ser salvos, en todo caso, primero deberán convertirse a Cristo para en todo caso ser avivados.

Pero los que predican el gran “avivamiento mundial” y el “avivamiento de las naciones”, no están pensando tanto en el avivamiento de lo hijos de Dios, sino en la conversión en masa de las gentes, e incluso de las naciones enteras.

Otra vez digo. Todo muy deseable, pero no cierto. Y no es cierto porque la Palabra de Dios dice todo lo contrario, y además por boca del mismo Señor Jesucristo:

“Como en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre. Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos. Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste” (Lucas 17: 26-30)

¿No es cierto que estas palabras distan mucho del concepto explicado de “avivamiento mundial” al final de este tiempo de gracia?

Por otro lado, pareciera como que las palabras de Jesús destilan derrota y fracaso. En todo caso es la derrota y el fracaso del hombre pecador que desecha a Dios, no un fracaso atribuible al Altísimo, de la misma manera que tampoco lo fue la obra de la cruz, razón de nuestra salvación.

“Un mundo conquistado por la Iglesia es imposible ante Dios. La Iglesia no ha sido glorificada todavía. Nuestro reino no es de este mundo”

“Un mundo conquistado por la Iglesia es imposible ante Dios. La Iglesia no ha sido glorificada todavía. Nuestro reino no es de este mundo”

2. ¿Existe de veras una pugna entre el bien y el mal en este mundo?

Si hiciéramos esta pregunta a muchos verdaderos cristianos, una gran mayoría rápidamente responderían que sí, y estarían equivocados. Otra vez, las apariencias nos engañan. Escuchen: si bien el diablo lucha contra Dios; Dios es Dios.

Ese concepto, especie de ying-yang “cristiano”, o dualismo “cristiano”, tan propio del G12 y de otras malas hierbas, es imposible encontrarlo en las Escrituras. Yahwéh es el Creador, y el diablo, una simple y finita criatura.

Dios es el que está en control. Dios es quien está sentado en el Trono.

“El dualismo es doctrina inexistente en el cristianismo. No existe una constante pugna entre el bien y el mal. Dios está sentado en el trono”

“El dualismo es doctrina inexistente en el cristianismo. No existe una constante pugna entre el bien y el mal. Dios está sentado en el trono”

Ahora bien, ¿Qué enseñan?

Se equivocan mucho, y hacen equivocar, los que enseñan que existe una especie de dualismo, una constante pugna entre el bien y el mal en este mundo, y que paulatinamente el bien irá imponiéndose y echando fuera el mal, supuestamente por mano de la Iglesia, hasta que toda la tierra sea llena del conocimiento de Dios, y entonces Cristo pueda volver.

Esto es falsa doctrina dominionista (*)/postmilenarista  con fuertes tintes de metafísica, y es lo que se está enseñando y creyendo, sobre todo en los medios neo-pentecostales y carismáticos.

(*) “El Dominionismo o teología del Dominio, es falsa escatología posmilenial y militante, que enseña que la única manera de que el mundo pueda ser rescatado, debe ser a través del poder temporal y terrenal previamente incautado por la Iglesia al mundo. Sólo después de que de ese modo el mundo haya sido rescatado, podría entonces regresar el Señor Jesús. Muchos lo espiritualizan diciendo que la Iglesia establecerá el Reino en este mundo con el poder de lo Alto, a modo de un juicio divino”

Enseñan esos falsos maestros que, enemigos de Cristo como el pecado, la carne, el diablo, serán erradicados paso a paso, poco a poco por la labor de una Iglesia muy militante encabezada por unos muy ungidos líderes, al ir estableciendo el Reino en la tierra.

Nota: No deja de ser eso, un concepto católico romano. Confundiendo la proclamación del Evangelio, con la imposición del evangelio.

De esta manera el bien, es decir, el evangelio, iría erradicando el mal, y por consecuencia, este mundo iría cambiando y transformándose hasta convertirse en el cielo en la tierra.

Enseñan que el bien se impondrá sobre el mal. Los malos serán destruidos, mientras los cristianos ya reinamos aquí y ahora. Luego, cuando el Padre lo haya decidido enviará a Cristo a este mundo salvado y rescatado por la labor de los ungidos y el resto de los santos. Otros creen que Cristo no será necesario que retorne físicamente porque está “corporizado” en la Iglesia.

Estos falsos maestros dominionistas, fuera de contexto citan las palabras de Pablo:

“porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios” (Ro. 8: 21)

Escribe del siguiente modo el dominionista Daniel Cipolla, en “Una visión atrevida”; “… que el reino de los cielos baje con poder, descienda con poder a través de los hijos del reino, se arme una convulsión, una revolución y un establecimiento del reino de Dios en las naciones antes del gran día de la venida de nuestro Señor Jesucristo, es el día de la vara de almendro”

Esa manera de entender las cosas finales no es en absoluto conforme a la Biblia, sino conforme a la imaginación humana inspirada por el mismo diablo; es conforme a la mente de aquel Pedro carnal al cual Jesús llamó Satanás por un momento.

En primer lugar, la Iglesia no glorificada, no es artífice de Dios para establecer el Reino en este mundo. La Iglesia es ajena a este mundo (Col. 3: 3), así como el Reino es ajeno a este mundo (Jn. 18: 36). Este mundo está bajo el maligno (1 Jn. 5: 19) por la voluntad permisiva de Dios, hasta que la actual dispensación de la gracia haya terminado.

En segundo lugar, el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido (Dn. 2: 44b). Será el Señor Jesucristo, en su venida en gloria quien lo hará:

“Estabas mirando, hasta que una piedra fue cortada, no con mano, e hirió a la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó” (Daniel 2: 34)

Esa Piedra es Jesucristo.

En tercer lugar, y en consecuencia con el segundo punto, el Reino no será paulatinamente establecido, sino que lo será de golpe y con contundencia. Veámoslo:

“…una piedra fue cortada, no con mano, e hirió a la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó (Daniel 2: 34)

y en los días de estos reyes, el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido…”(Daniel 2: 44)

Esos reyes son los diez mandatarios que estarán junto con la Bestia Anticristo reinando en este mundo por una hora (Ap. 17: 12), eso será durante la Gran Tribulación.

La gloria se la lleva Cristo, no la Iglesia (la cual ni siquiera ha sido todavía glorificada)

Por lo tanto, que la Iglesia sea artífice más o menos directo, co-causante del imaginario “gran avivamiento mundial”, no es algo que el Señor espera de ella. Lo que el Señor espera de la Iglesia es justamente, ni más ni menos, lo que la encomendó hacer:

“…id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura…id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”  (Mr. 16: 15; Mt. 28: 19)

Existe una insalvable diferencia entre predicar el Evangelio, y salvar a la gente. Nosotros no salvamos a nadie, sólo ayudamos a salvar.

Existe una insalvable diferencia entre hacer discípulos a todas las naciones, y discipular las naciones.

La predicación del Evangelio no es sinónimo de salvación, así como el hacer discípulos de los que creen no es sinónimo de discipular naciones que no creen, ni va a creer.

“Daniel Cipolla”

“Daniel Cipolla”

3. Las implicaciones y consecuencias de creer lo que no se ha de creer, y hacer lo que no se debe hacer

Hace algunos años, un pastor británico le decía a alguien que no veía gravedad alguna en creer algo que escatológicamente no fuera correcto, ya que al final todo vendrá a ser conforme a la voluntad de Dios. Ese razonamiento tan impropio y rebosante de ligereza, era fruto de una ignorancia manifiesta, y por qué no, de poco apego a la Palabra.

Si Dios nos ha revelado algo, ¿será que no es importante? ¿Es que Dios habla de balde?

Naturalmente que hay consecuencias por creer lo que no hay que creer al respecto de lo que hemos estado viendo.

Vamos a ver algunas de las consecuencias en este estudio, que no van a ser todas, ni muchos menos, por falta de espacio.

El creer que los cristianos estamos conquistando las naciones y estableciendo el Reino en esta tierra para que vuelva Cristo, que llegará un momento en que todo el planeta se rendirá a Cristo de una manera o de otra, y por mano de la Iglesia, no sólo es mentira, sino que esa mentira está llevando a muchos a mucho mal: engaño espiritual; triunfalismo; fanatismo; fantasía e irrealidad; idolatría (a los líderes “ungidos”); frustración; inseguridad en cuanto a la fe; rechazo de la fe; apostasía, etc…

Muchas han sido, son y van a ser en este sentido, las oraciones no contestadas levantadas con mucho fervor y pasión, pero que no pasan del techo de la sala de reunión, del congreso, o de la pieza, porque no casan con la revelación bíblica. Van a ser obras de heno y hojarasca que el fuego consumirá (1 Co. 3: 12, 13)

El creer que los cristianos ya reinamos, no sólo es mentira, sino que esa mentira está llevando a muchos a mucho mal: fanatismo; engaño espiritual (con sus obvias consecuencias); inmadurez; exigencias; carnalidad; fantasía e irrealidad; ambición y codicia; orgullo; pésimo testimonio; burla del Evangelio (por parte de los impíos), etc.

El creer que los cristianos tenemos el derecho de disfrutar de todas las bendiciones y privilegios ahora (sanidad total, posición económica, trabajo, relaciones, etc. etc.), así como que vamos a liderar todas las instituciones, las sociedades, los gobiernos, “el mundo a los pies de la Iglesia”, etc. etc. no sólo es mentira, sino que esa mentira está llevando a muchos a mucho mal: a creer más mentiras; a esperar lo inesperable;  fantasía e irrealidad; exigencias; desilusión; pérdida de la fe (cuando no ocurre lo que se espera “por fe”); ridículo ante los impíos; burla de los cristianos; pésimo testimonio; confusión; abandono; etc. etc.

Unos pocos se enriquecen a costa de muchos ingenuos, a los cuales se les enseña a que deben “pactar con Dios” para obtener esto o aquello, lo cual significa que deben dar dinero o bienes al “ministerio” de esos charlatanes engañadores. Esto es un escándalo. Muchísimos impíos nada quieren saber del Evangelio por causa de esas prácticas y abusos, y muchos cristianos se apartan también.

El creer que los cristianos estamos en este mundo para provocar y ver el “gran avivamiento mundial” no sólo es mentira, sino que esa mentira está llevando a mucho mal: un ecumenismo brutal (cuantos más seamos no importa cómo, mejor; lo importante es la “unidad” por encima de lo que creamos, y todo con la escusa del “amor”)

Argumentan que en esa unidad de todos los que se llaman cristianos, el mundo conocerá que Cristo vino, pero no es así; olvidan que no es en esa falsa unidad, sino en la perfecta unidad:

“Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad…” (Juan 17: 23)

Evangelización forzada y forzosa (ganar almas como sea, con la escusa de tener “pasión” por las almas; esa expresión no la encontramos en la Biblia).

El querer “ganar el mundo para Cristo” y para eso adoptar y adaptar tantas cosas del mismo, está haciendo que el mundo esté entrando a bocajarro en las iglesias, y en las vidas de muchos creyentes.

Con la manida excusa de que no hay que juzgar a nadie (cosa que no es cierta), muchos son muy permisivos con el mal, aduciendo que el motivo es ganar a muchos para Cristo.

La cantante mejicana Yuri, la cual participa en los festivales del ecuménico Luis Palau, se presentó en el nuevo centro nocturno de West Hollywood, “The Factory”, una discoteca gay de Los Ángeles; según la intérprete, apoyar a un club de este estilo no va en contra de sus creencias, “yo no soy quién para juzgarlos. Yo voy a llevarles mi música y mi alegría” –dijo. (Agencia Órbita)

Juzguen ustedes mismos.

El “algo nuevo de Dios” (se cree que Dios está haciendo “algo nuevo”, no revelado en las Escrituras necesariamente, y hay que aceptarlo “por fe”, porque es la manera de que se produzca el “avivamiento”, ya que – dicen – es el poder del Espíritu Santo en acción. Pero veamos que dice la Escritura:

“Se levantarán falsos ungidos y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos” (Mt. 24: 24)

Señales, manifestaciones, prodigios engañosos, fenómenos engañosos, etc. que compiten y aun niegan lo declarado en la Escritura: caídas y desvanecimientos, golpes con el saco (chaqueta) a los creyentes; empujones que provocan caídas, falsas invocaciones del Espíritu Santo; sacudidas y temblores incontrolados, mesmerismo e hipnosis de masas puesta en marcha por falsos hombres y mujeres de Dios, provocando las caídas en el “espíritu”. Es decir: falsedad, desorden, y la consecuente burla de muchos.

Sigo: falsos milagros (milagrería), caída de polvo de oro (falso), aceite en las manos…

Mi amigo el Dr. Antonio Bolainez me comentó que un “evangelista” se le acercó y le dijo que podría tener más éxito en su ministerio si hacía caer “polvo de oro”, que él le iba enseñar cómo se hacía. La respuesta de mi amigo a ese tunante se la pueden imaginar…

Falsas sanidades, emocionalismo y carnalidad atribuidos al Espíritu Santo, falso gozo (risa “santa”), sonidos de animales (arrastrarse por el piso como un animal, saltos y danzas estrambóticos, falso gozo), falsas lenguas del Espíritu (los demonios y los satanistas también hablan en lenguas), falsa impartición del Espíritu Santo (a personas que ni siquiera nacieron de nuevo), abuso de la imposición de manos, transferencia de espíritus inmundos (confundiéndolo con el Espíritu Santo), etc. etc. etc.

Falsas profecías y decretos proféticos; falsos diseños del “Espíritu”; derramamiento de sal (como los brujos hacen); enterramiento de Biblias (como los chamanes); ungimiento con aceite en cualquier lugar, como calles de las ciudades (usado como talismán)

¡Cualquier cosa es aceptada, porque deberá redundar en el éxito de la Iglesia a la hora de implementar el Reino en este mundo! ¿Es así?, no, ni lo uno ni lo otro.

Prácticas ajenas a la Biblia de corte metafísico, orientalista, budista y ocultista (Nueva Era): visualización, soñar para conquistar y lograr lo que se quiere; fe en la fe (Word-of-faith Movement), confesión positivista, poder de la mente y de la palabra humanas, doctrina de los pequeños cristos o dioses, etc.

Encuentros del G12 o del D12 (ya usan otros nombres pero es lo mismo), idolatría, regresiones, psicodramas, psicología ocupando el lugar de la fe escritural, falsas liberaciones, falsas maldiciones generacionales (en Cristo las maldiciones se han roto, sólo toca echar fuera demonios, en todo caso); salidas del cuerpo (proyección astral o bilocación), levitación, trances (manifestación demoníaca en realidad), etc. etc.

La lista es tan larga como penosa…

Si el “gran avivamiento mundial” o “gran reforma mundial” ha de producirse, entonces debería esperarse toda manifestación poderosa de Dios; el surgimiento de ungidos hombres; el establecimiento de un gobierno teocrático constatable y constatado; el respeto y hasta temor de los impíos hacia los cristianos; el máximo bienestar en lo natural de sus hijos (sanidad, finanzas, etc. etc.); paulatinamente, el cielo en la tierra…Curiosamente, ¡está ocurriendo todo lo contrario, como siempre fue desde el principio del cristianismo!

Además, la maldad está aumentando en este mundo a todos los niveles, como el Señor mismo dijo que iba a ocurrir (Mt. 24: 12), y esto es así porque Dios va a juzgar este mundo con toda la severidad, y espera que la maldad alcance su punto más álgido.

Escuchen bien:

¡¡NO VENDRÁ GOBIERNO TEOCRÁTICO EN ESTE MUNDO SIN  QUE ANTES VENGA JUICIO Y DERRAMAMIENTO DE LA IRA DE DIOS SOBRE EL MISMO!!

“El Señor ejecutará su sentencia sobre la tierra en justicia y con prontitud” (Romanos 9: 28)

La misericordia y paciencia de Dios para este mundo que ha dado la espalda a Su Hijo está llegando a su fin, y empezarán los juicios hasta la consumación de Su ira santa.

Por parte de los cristianos, el ir en la dirección contraria a esta voluntad de Dios, la de efectuar Su sentencia contra este mundo, sería como hizo Pedro al aconsejar a Jesús a que no fuera a la cruz, o, a como hizo el rey Saúl de perdonar al anatema (1 S. 15), o, a como hizo Israel de no acabar con el amorreo al conquistar la tierra prometida.

¡Muchos pretendiendo “ayudar” a Dios están ayudando al diablo!

“El mundo no se doblega ante Cristo. ¡Cristo doblegará al mundo!”

“El mundo no se doblega ante Cristo. ¡Cristo doblegará al mundo!”

4. ¿Qué espera el Señor en realidad de Su Iglesia en estos últimos días?

¿Qué es lo que de veras espera Cristo de Su Iglesia en estos últimos días? Pues exactamente lo que esperó de la iglesia primera. Nada ha cambiado. Nada ha cambiado mientras la Iglesia permanece todavía en esta tierra.

Este mensaje de tantos “profetas” que se ha estado vertiendo en los últimos lustros de que la iglesia primitiva se quedó muy corta frente a la iglesia del final de los tiempos, la cual estará rebosante de poder y unción, no es más que una mentira diabólica.

El mensaje de Cristo a Su Iglesia es el mismo desde el principio hasta el final. El Señor espera de Su desposada que le ame, que desee Su venida a por ella cada día (Ti. 2: 13). Mientras tanto el Señor espera de Su Iglesia que no ponga su mira en esta tierra, porque su ciudadanía es celestial (Col. 3: 1-3), y no se le ha dado el poner un pie en ella, como a Abraham (He. 11: 8-11)

La Iglesia debe proseguir hasta aquel día, en esta tierra como extranjera y llena del poder del Espíritu Santo.

La Iglesia existe sobre la tierra para dar testimonio de Cristo al mundo, predicando el Evangelio (Mr. 16: 15; Hchs. 1 8); haciendo discípulos y bautizándolos (Mt. 28: 19); soportando la persecución cuando sea preciso (2 Ti. 3: 12), influenciando la sociedad, siendo sal y luz (Mt. 5: 13, 14), buscando mediante la oración y el buen testimonio, el cambio de los corazones de los hombres (1 Ti. 2: 1). Debe luchar espiritualmente contra las fuerzas del enemigo, bajo la dirección del Espíritu Santo (Ef. 6: 12). Debe echar fuera demonios y creer que las señales del Señor seguirán a la proclamación del Evangelio (Mr. 16: 16-18), etc. etc.

La verdadera Iglesia nunca será más que una minoría, menospreciada y rechazada como lo fue su Maestro (Mt. 7: 13, 14; 22: 14; Lc. 12: 32; Jn. 15: 20). No seamos ingenuos. No olvidemos que el mundo detesta el Reino de Dios y el Espíritu. Así como la Iglesia y el mundo son antagónicos, así el Reino de Dios y el mundo son antagónicos. Por eso el apóstol Juan nos exhorta a no amar el mundo (1 Juan 2: 15-17)

Sólo aquellos que hayan sido llamados por el Padre (Jn. 6: 65), podrán espiritualmente salir del mundo para ser parte de la Iglesia, y consecuentemente ser súbditos del Reino de los Cielos. El mundo entonces será su enemigo, pero Cristo su Señor y amigo.

Dios les bendiga.

© Miguel Rosell Carrillo, pastor de Centro Rey Jesucristo, Madrid, España.
http://www.centrorey.org
Noviembre 2010

FIN

“¿QUÉ ESPERA EN REALIDAD EL SEÑOR DE SU IGLESIA EN ESTOS ÚLTIMOS DÍAS?”

Parte primera

Este es un estudio para reflexionar en  lo que estamos creyendo, si se ajusta o no a la verdad cabal de la Escritura.

“Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento…” (Oseas 4: 6)

 Índice del estudio

  • Antecedentes
  • 1. Los dos barcos escatológicos
  • 2. El famoso Y2K (el efecto año 2000)
  •  3. ¿Qué espera realmente el Señor de Su Iglesia en estos últimos días? (sólo un atisbo)
  • 4. No es lo mismo una cosa que otra
    • ¿Todo es “por fe”…?
    • La “fe” como excusa para el egoísmo

“¿QUÉ ESPERA EN REALIDAD EL SEÑOR DE SU IGLESIA EN ESTOS ÚLTIMOS DÍAS?”

Antecedentes

Conocí al Señor hace treinta años en mi Barcelona natal a través de un amigo de la infancia que al poco se apartó, que entienda yo, hasta la fecha.

Desde el principio experimenté un sano afán en conocer la verdad de Dios en todos sus aspectos, y eso me llevó a estudiar y aprender, no sólo lo concerniente a cuestiones de la vida y proceder cristianos, sino también en cuanto al aspecto profético de la Palabra, dándome cuenta de que la Biblia es un libro eminentemente profético.

Me apasionó la escatología, aún y cuando todavía no tenía conocimiento del término en sí. Me di cuenta de que la Biblia tiene tanto que decir acerca del principio, como del final de los tiempos… y pasaron los años.

Pasé mucho tiempo flotando en los mares de la escatología, a la vez, y sin darme cuenta, en dos diferentes e imaginarios barcos, que navegan en dos direcciones diferentes también.

1. Los dos barcos escatológicos

“Los dos barcos; una analogía a modo de metáfora marinera que nos ayudará a comprender un concepto”

“Los dos barcos; una analogía a modo de metáfora marinera que nos ayudará a comprender un concepto”

El primero de esos barcos pertenece a la armada llamada premilenarista, y navega poniendo rumbo en la dirección literal que da la Biblia.

Va a buen puerto, a recibir al Señor en las nubes. Sube a los cielos con toda la verdadera Iglesia, es testigo del paso de la Iglesia por el Tribunal de Cristo, es testigo también de las Bodas, y luego desciende con todos los santos glorificados, con el Señor como capitán, a proclamar el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado (1 Ts. 4: 13-18; 2 Co. 5: 10; Ap. 19: 7; Zac. 14: 5; Is. 61: 2, 3)

Seguidamente, a constatar que se reedifican las ruinas antiguas, se levantan los asolamientos primeros, se restauran las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones, y así empiece el Reino Milenial, etc. (Is. 61: 4)

El segundo de esos barcos pertenece a la armada posmilenarista, y navega poniendo rumbo a una exaltación triunfalista de la Iglesia en este mundo y ahora; mucho antes de que el Rey vaya a descender en gloria en él, y antes de que venga a recogerla.

Para ese tipo de escatología de tres al cuarto, la Iglesia ya reina de facto.

En ese barco, se celebran grandes fiestas triunfalistas, cargadas de emocionalismo y motivos de conquista. Hay mucha creencia para alcanzar y conquistar todos los puertos de su periplo, y muchos creen que la Iglesia que navega en él, con sus supuestos capitanes y almirantes al frente – los nuevos súper ungidos, los “nuevos apóstoles” y “apóstoles de apóstoles (y sigue)”,podrán derrotar y echar fuera de los mares y tierras de este mundo al enemigo de nuestras almas. Creen que cuando esto se haya cumplido, podrá volver el Señor Jesús. Siendo de ese modo, la venida de Jesús depende de la Iglesia.

Consecuentemente, la gloria es para esa iglesia conquistadora… pero ausente de la realidad bíblica.

Realmente, y por años me mareé bastante con tanto trajín y con tantas olas. Por un lado esperaba la venida del Señor a por su Iglesia de un momento a otro, por otro lado creía que la Iglesia tenía la encomienda del Señor de establecer el Reino en este mundo, antes de Su venida, y pensaba… ¿Cómo va a haber tiempo material para hacer toda esa tarea, si el Señor ya viene? Y ¿Cómo va la Iglesia a establecer el Reino en esta tierra sin el Rey presente?

No me salían los números. En ese momento, fui consciente de estar en dos barcos a la vez, navegando en direcciones opuestas, hasta que, definitivamente me quedé en un solo barco, el de bandera premilenarista, y en él avanzo seguro en el rumbo que marca la Biblia, sin lugar a dudas… y hasta aquí valga esta metáfora marinera.

“El llamado “poder temporal”

“El llamado “poder temporal” no es solamente el contemplado por el catolicismo romano y papal como teatral columna que sostiene su existencia, sino que es contemplado y anhelado por muchos que se llaman evangélicos, auspiciado, fomentado y alimentado por el falso movimiento apostólico, el G12, y otras hierbas venenosas”

2. El famoso Y2K (el efecto año 2000)

…Y llegaba el año 2000. Una gran mayoría esperaba el paso del terrible “efecto del año 2000”, en inglés el famoso, ya caduco y olvidado Y2K.

Ese fue el momento en el que muchos pensaban que el mundo se iba a pique por la caída de todas las computadoras. Muchos hicieron un  buen negocio con todo ello, y los falsos profetas y profetisas también, porque se les escuchó más que nunca antes.

Los profetas y profetisas de turno, sobre todo los de corte posmilenarista/dominionista, auguraban carencias, desastres y tumultos sin par.

También decían que gracias a ese evento sin precedentes, la Iglesia iba a tomar posiciones de autoridad en la tierra, y que las gentes, en desesperación iban a correr a las iglesias cristianas buscando ayuda y entregándose al Señor sin paliativos; algunos aseguraban que ese evento iba a ser el disparador del ansiado y tantas veces anunciado “Gran Avivamiento Mundial”… Todas sus falsas predicciones iban precedidas del manido “Así dice el Señor…”.

Pero llegó el uno de enero del año 2000, y nada, absolutamente nada ocurrió en el mundo, y todo lo que profetizaron esos profetas y profetisas, quedó reducido a simple y vano vapor de humo.

Muchos se acordaron de Deuteronomio 18: 22, donde la Biblia habla de los falsos profetas que hablan en el nombre del Señor, y no se cumple lo que dicen, que esa no es palabra que el Señor ha hablado.

Los deseos de muchos de ver el ansiado avivamiento quedaron truncados, aunque esto no fue del todo en vano. Gracias a lo ocurrido, y no sólo en cuanto a mi persona, sino a más hijos de Dios, fue motivo para hacerse la gran pregunta:

 “¿Qué espera realmente el Señor de Su Iglesia en estos últimos días?”

“El llamado Efecto Año 2000 fue inexistente, como inexistentes ante Dios fueron el sinfín de “profecías” que se dieron anteriormente a ese tiempo, y en relación a ello, “en el nombre del Señor”

“El llamado Efecto Año 2000 fue inexistente, como inexistentes ante Dios fueron el sinfín de “profecías” que se dieron anteriormente a ese tiempo, y en relación a ello, “en el nombre del Señor”

 3. ¿Qué espera realmente el Señor de Su Iglesia en estos últimos días? (sólo un atisbo)

“…hasta Berea…recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así” (Hchs. 17: 10, 11)

Esta pregunta ha de ser cabalmente contestada, después de escudriñar la Biblia a fondo, desechando toda influencia tanto propia  – véase deseos y entendimientos personalistas – como ajena – véase añadiduras externas, como la casi inagotable cantidad de falsas profecías, falsos “decretos proféticos”, y demás sandeces que se han emitido y vertido en papel, en audio, en video, en directo y a todo color, sobre todo, en los últimos quince o veinte años hasta la fecha.

Lo que el Señor espera de Su Iglesia – es decir, de todos aquellos salvados por Él – es clave para ir en una o en otra dirección. Por eso es tan importante el estudio de la profecía, en su proyección escatológica bíblica.

Veamos. Si uno espera que Dios ha de convertir a naciones enteras (por supuesto, la de uno), y que por tanto vamos a tener una labor indescriptible en “discipular a las naciones” (caso este que en ningún lugar encontramos en la Biblia), pues eso tiene y tendrá toda una serie de consecuencias en la vida del que así procede.

El “discipular las naciones” es algo que no encontramos en la Biblia, entonces ¿por qué se enseña eso como verdad de Dios y tantos ministros lo creen también? ¿Qué está ocurriendo?”

El “discipular las naciones” es algo que no encontramos en la Biblia, entonces ¿por qué se enseña eso como verdad de Dios y tantos ministros lo creen también? ¿Qué está ocurriendo?”

4. No es lo mismo una cosa que otra

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo” (Efesios 1: 3)

Si uno cree que todas las obras y bendiciones de Dios para Sus hijos, las cuales Dios ha dispuesto en términos de eternidad, son para aquí y ahora, entonces también eso tiene y tendrá toda una muy importante serie de consecuencias en la vida del que así cree.

Vamos a ir viendo algo de todo esto a continuación.

No es lo mismo creer que estamos ya reinando, a creer que somos siervos (Jn. 18: 36; 1 Co. 4: 8)

No es lo mismo creer que ya tenemos todas las bendiciones y privilegios, a creer que eso no es todavía (1 Co. 4: 8; 1 Jn. 3: 2)

No es lo mismo creer que conquistamos las naciones, a creer que es Cristo el que conquistará las naciones (Ap.19: 11ss)

No es lo mismo creer que los cristianos ocuparemos los medios de comunicación de este mundo, a entender que cada vez se están cerrando más las puertas (Jn. 8: 23; Ef. 2: 2)

No es lo mismo creer que los cristianos ocuparemos todas las instituciones, y manejaremos los poderes a todo nivel de este mundo, a creer y ver que cada vez a los cristianos se nos están cerrando más los accesos al respecto (Jn. 7: 7; 15: 18)

No es lo mismo creer que  las religiones falsas caerán, cuando cada vez surgen nuevas y más dispares abominaciones por todas partes (Mt. 24: 5, 11, 12)

No es lo mismo creer que los gobernantes y las naciones enteras se rinden a Cristo, que ver que ocurre todo lo contrario (Mt. 10: 25; Hchs. 24: 25; 26: 24, 28)

No es lo mismo creer que los reyes y potentados, así como los humildes, y las gentes en general en este tiempo caerán de rodillas confesando sus pecados y recibiendo a Cristo, que creer y ver que es más bien todo lo contrario (Ap. 9: 20, 21; 11: 18; 18: 3)

No es lo mismo creer que las ciudades y pueblos sucumbirán al poder del “avivamiento”, entregándose a Cristo, que ver que genéricamente ocurre todo lo opuesto (Jn. 12: 38; Ro. 10: 16; Ap. 13: 16; 9: 20; 18: 23)

No es lo mismo creer que las riquezas de este mundo pasarán a manos de los cristianos, que ver que los cristianos cada vez estamos más en todo tipo de estrechura (como siempre ha sido) (Jn. 16: 33)

No es lo mismo creer que Cristo vendrá cuando el mundo le esté esperando, a creer que el tiempo de la segunda venida de Cristo será como el tiempo de los días de Noé o de Lot (Lc. 17: 26, 28)

No es lo mismo creer que la política y el gobierno de las naciones estarán en las manos de la Iglesia, que creer que la Iglesia partirá con el Señor antes de los juicios del Altísimo (1 Ts. 4: 13-18; 1 Ts. 1: 10)

No es lo mismo creer que el mundo se rendirá a Cristo, a creer que Cristo hará que el mundo se rinda a Él (S. 2: 5 ss; Ap. 2: 27)

No es lo mismo creer que la Iglesia conquista el mundo para Cristo, a creer que es el Padre el que pone a Sus enemigos por estrado de Sus pies (S. 110: 1; 1 Co. 15: 27)

No es lo mismo creer que ya reinamos, a creer  que todavía no se ha manifestado lo que hemos de ser (1 Jn. 3: 2)

No es lo mismo… ¿cierto? Entonces, deberemos de una vez y por todas escoger.

Lo primero es falsa teología posmilenarista/dominionista- triunfalista. Lo segundo es teología premilenarista y por tanto, bíblica. No hay reino sin el Rey. Cuando venga el Rey, habrá reino.

“Cash Luna disfrazado de guerrero medieval. "

“Cash Luna disfrazado de guerrero medieval. El mensaje actual y engañoso de tantos acerca del dominio y conquista de la Iglesia en este mundo, es falso porque, como poco, está sacado de contexto y tiempo, y sólo puede producir irrealidad, fantasía, falsas expectativas, falsa fe, codicia, soberbia y altivez, etc. etc. en los corazones de muchos que se lo creen”

¿Todo es “por fe”…?
¿Y ustedes creen que creer lo que no se ha de creer no tiene o tendrá consecuencias?…

¿Saben cuál es el más peligroso de los engaños del diablo? Aquel que es agradable al oído del que está dispuesto a creer cualquier cosa porque cree que “todo es por fe”.

Por un mal concepto de lo que es “por fe” se llega a creer y hacer cualquier cosa.

El diablo está encantado con las malas interpretaciones de frases bíblicas como: “Al que cree todo le es posible” (Mr. 9: 23)

Muchos creen que todo está basado en “creer”, pero olvidan que es creer conforme a lo que es de Dios, no conforme al parecer de cada cual, a pesar de la buena intención, la cual no basta.

Muchos dicen que todo “es por fe”, y así creen cualquier cosa; pero olvidan que es por fe sólo que es según la fe de Dios, no el sueño, el deseo, la interpretación al uso de cada uno, aún y sonando el asunto muy “espiritual”.

Por eso el diablo hace su agosto con ese tipo de creyentes que todo lo creen. Y, díganme, ¿Verdad que la idea de contemplar la Iglesia reinando aquí y ahora en este mundo es deseable, atractiva?  Pero ¿es digna de ser creída? y – por qué no – “por fe”?

Es deseable, pero no es de fe, porque no es bíblica. No es digna de ser creída.

¡Creamos a la verdad, no a la subjetividad!

La “fe” como excusa para el egoísmo
Genéricamente hablando, la realidad es que no hay suficiente amor por la Palabra de Dios. El motivo por el cual muchos que se dicen creyentes hacen más caso a su subjetividad que a la verdad, es porque sólo quieren encontrar en su “fe cristiana” la solución a sus problemas, necesidades y anhelos, poco más que eso.

Evidentemente, eso no es amar a Dios, sino a uno mismo, con la excusa de decir que se ama a Dios…

(Continuará)

Dios les bendiga.

© Miguel Rosell Carrillo, pastor de Centro Rey Jesucristo, Madrid, España.
http://www.centrorey.org
Noviembre 2010

FIN

LA UNIDAD DEL ESPÍRITU Y SU FUNCIONALIDAD

Un llamamiento a involucrarnos en la obra de Dios basados en la verdadera Unidad

Índice del Tema

  • 1. La realidad de la unidad del Espíritu
  • 2. Solícitos en guardar la Unidad
    • Un ejemplo de esto: la fe
    • De la misma manera…
  • 3. Procediendo en esa dirección
    • A. ¿Cómo podremos luchar en pro de la obra de Dios?
  • 4. Concluyendo

“Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz(Efesios 4: 1-3)

LA UNIDAD DEL ESPÍRITU Y SU FUNCIONALIDAD

1. La realidad de la unidad del Espíritu

La unidad del Espíritu es un hecho, un hecho inefable. Es el don preciosísimo de Dios dado a Sus hijos, como un adelanto de lo que es la vivencia y convivencia en el Cielo.

Es la unidad de Dios, en el Espíritu de Dios, y absolutamente nada se le puede añadir o quitar.

No es una unidad humana, ni natural; es divina. Es la unidad concedida por el Espíritu Santo a todos los creyentes nacidos de nuevo, y por tanto quedan excluidos automáticamente todos aquellos profesantes, sólo de labios para afuera; ¡qué decir de los incrédulos!

Es una unidad desconocida para el mundo, pero otorgada para los que somos embajadores de Cristo en este mundo.

La unidad del Espíritu no puede ser entendida por aquellos que realmente no son de Cristo, aunque lo pretendan e intenten imitarla con esfuerzos simplemente humanos.

Como dice el comentarista de Matthew Henry:

“No puede hablarse de “unidad del espíritu” (en minúscula) como si se tratase de un mero consentimiento humano, aun en los creyentes, para mantener tal unidad. No es obra del hombre, es un don de Dios, y por ello es “la unidad del Espíritu”

Por tanto, esa unidad verdadera de la que hablamos, en cuanto a su realidad intrínseca, no depende de las buenas intenciones de muchos o algunos. No depende, ni se desarrolla con las sonrisas, beneplácitos, buen humor, actitudes propias de la diplomacia, el saber estar, el ceder y conceder, la palabra (humana) bien medida, la prudencia y modestia humanas, y un sinfín de particularidades y similitudes por el estilo.

Menos todavía se puede forjar cediendo a la doctrina, para así poder obtener un “consenso” democráticamente conseguido, que suele quedar muy bien de puertas para afuera, y con el que muchos se contentan, pero que no vale para nada a los ojos de Dios.

Para la unidad en el Espíritu no vale aquello jesuita de: “es más lo que nos une que lo que nos separa”.

Y si la excusa es el decir que por encima de todo es el amor, y que por tanto la unidad es imprescindible, aun en detrimento de la verdad doctrinal, podríamos decir aquí como dice el cántico: “Amor sin doctrina, no es amor. Amor sin la verdad sólo es corrupción, y a cualquier precio buscar la unidad, no es unidad”.

Exacto. A cualquier precio buscar la unidad, no es unidad: ¡es un fraude!

Es un “quiero y no puedo”.

No hay nada que pueda justificar una unidad en lo humano, que pretenda ser la unidad del Espíritu Santo. No hay manera.

La unidad del Espíritu, o es, o no es. O está o no está. Esto es todo.

Dicho esto, y habiéndolo suficientemente aclarado – creo – proseguimos.

“La amistad humana no hace la amistad de Dios. La unidad humana, no hace la Unidad del Espíritu”

“La amistad humana no hace la amistad de Dios. La unidad humana, no hace la Unidad del Espíritu.

2. Solícitos en guardar la Unidad

“… solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz” (Efesios 4: 3)

Si bien es cierto que la unidad del Espíritu no se puede lograr por medios netamente humanos, no es menos cierto que dicha unidad hay que saberla guardar con solicitud. Así nos lo enseña la Palabra.

Esto es semejante al ejemplo que la misma Biblia nos da respecto a lo que es la verdadera fe, aquella que se demuestra por la obra. Veámoslo.

Un ejemplo de esto: la fe
“Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras”(Santiago 2: 18)

Así como es la unidad del Espíritu – insistimos – obra exclusiva de Dios, lo es también la fe.

Así como Dios por Su Espíritu nos concede la unidad, también nos concede la fe.

Arriba hemos leído que la fe se ve por las obras, y las obras, aun siendo las de Dios, las hacemos nosotros. La Biblia nos enseña que hemos de poner la fe en obra, o sea, en acción, y si no, eso no es fe.

Cuando aquí y ahora hablamos de la fe, estamos hablando en concreto de lo concerniente a nuestra cotidianidad, a nuestra manera de vivir y proceder en el día a día.

Entonces; ¿Qué significa poner la fe en acción? Significa que hemos de hacer nuestra parte, una vez entendemos saber que es lo que Dios quiere, o como el Espíritu nos dirige. No nos quedamos solamente en la oración, sino que pasamos a la acción.

En este sentido, no existe verdadera fe sin las obras que la muestren y la demuestren. Por el contrario, las obras verdaderas demuestran una fe verdadera.

Por tanto, la verdadera fe no es estoica, es decir, indolente, pasiva o apática. La verdadera fe es útil, porque es activa y productiva.

La fe en ese sentido, no toma por excusa la soberanía de Dios, sino que por causa de Su soberanía, y por tanto, de Su voluntad, obedece. Esa obediencia es real y práctica. Es tangible y requiere por tanto de un esfuerzo. No está basada en las solas buenas intenciones, sino que está basada en Su voluntad.

La verdadera fe en lo cotidiano es la puesta en práctica de lo que sabemos o creemos puntualmente de parte de Dios, y que Él previamente ya lo ha depositado en nuestras manos.

Porque creemos, nos movemos: Esto es fe.

“Fe implica acción”

“Fe implica acción”

De la misma manera…
 “… solícitos…”:

De ese mismo modo debemos trabajar en lo concerniente a la unidad del Espíritu.

“Spoudazontes”, es del verbo “Spoudazo” en griego, que traduce la versión Reina Valera por “solícitos”. Otras traducciones de ese verbo serían: “apresurarse; aplicarse a; ocuparse activamente; esforzarse”. Como podemos ver, existe una impronta, una urgencia y gravedad en lo que leemos.

Debemos esforzarnos, apresurarnos, ser diligentes en hacer algo al respecto de la unidad del Espíritu, ¿el qué?

“…en guardar…”:

“Terein”, es del verbo “Tereo” en griego que traduce la versión Reina Valera por “guardar”,  y que también significa: “Observar; percibir; cuidar; cumplir”.

Así pues, debemos ocuparnos diligentemente en lo concerniente a la unidad del Espíritu, en el sentido de guardarla, cuidarla, cumplirla… ¿Cómo hacemos todo esto? Evidentemente eso requiere de una puesta en práctica, así como debemos hacer con la fe. De hecho, esto también ¡es un asunto de fe!

Debemos trabajar funcionalmente para ver en lo natural, en lo tangible, el beneficio de la unidad del Espíritu. Esto es: la unidad del Espíritu en acción.

“Es preciso comunicar el Evangelio tal y como es, sin añadiduras ni cortapisas. Esto es fruto de la unidad del Espíritu”

“Es preciso comunicar el Evangelio tal y como es, sin añadiduras ni cortapisas. Esto es fruto de la unidad del Espíritu”

3. Procediendo en esa dirección

“… sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros” (2 Corintios 13: 11)

Dije que la verdadera unidad, la del Espíritu sólo está en los verdaderos cristianos, no en los que sólo pretenden serlo. Por lo tanto, y en la consecución de lo dicho por el apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo en Efesios 4: 3, debemos reaccionar y avanzar en:

  1. La búsqueda de la verdad doctrinal, aplicándola a nuestras vidas.
  2. La búsqueda de los que somos de ese mismo sentir.

Esto significa, que al tiempo que crecemos en el conocimiento verdadero de la Palabra, aplicándolo a nuestras vidas y entorno cercano, debemos también hacer un esfuerzo en buscar a los que sean de ese mismo pensamiento y obra.

Si hacemos lo primero, pero no lo segundo, de seguro que viviremos en nuestra preciosa torre de marfil, pero no lograremos la funcionalidad de la unidad.

El diablo quizás no pueda frenar nuestra devoción y entrega al Señor en cuanto a aprender Su Palabra, pero si pondrá obstáculos y mentiras en nuestra mente respecto al segundo punto.

Mentiras de cálida auto-lástima como: “nadie me comprende, estoy sólo en esto, sólo yo he quedado” (al estilo de Elías)

Hay muchos en todas partes que somos de un mismo sentir en Cristo Jesús, y ya es hora de que nos busquemos, nos encontremos y trabajemos de la mano en la medida de lo posible.

Por tanto, la plasmación y fruto en lo natural en cuanto a la unidad del Espíritu, deberá ser nuestra meta a conseguir.

“La soledad, consecuencia del aislamiento"

“La soledad, consecuencia del aislamiento, no debe frenarnos a la hora de buscar el dar fruto en la funcionalidad de la unidad del Espíritu. En su tiempo veremos la diferencia”

A. ¿Cómo podremos luchar en pro de la obra de Dios?
“…Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía…” (2 Tesalonicenses 2: 3)

Estamos muy descontentos al ver toda esta apostasía y a tanto apóstata famoso que se ha levantado a nuestro alrededor en los últimos años. Es menester presentar una alternativa válida a todo ello, una respuesta eficaz, porque mayor es el que está con nosotros que el que está en el mundo (1 Juan 4: 4b)

¿Cómo deberemos proceder en base a la auténtica unidad, la del Espíritu en estos días?
Como poco, en tres maneras que son irrenunciables:

  1. 1) Denunciando esa apostasía y a los grandes de ella.
  2. 2) Enseñando la verdad bíblica a todos.
  3. 3) Trabajando de forma práctica en esa unidad del Espíritu. 

En cuanto al punto uno:
“Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos (Judas 3)

Es menester que con respeto y dignidad denunciemos la herejía, la mentira y el engaño que en el falso nombre de Jesús se está enseñando de forma pública y privada. Es menester juzgar (Jn. 7: 24) lo que se muestra como verdad de Dios, pero es falsedad, y decirlo públicamente.

Es así mismo necesario denunciar con nombres y apellidos a todos aquellos personajes públicos, hombres de púlpito, que enseñan esas herejías, demostrando la falsedad de sus palabras, con la Biblia en la mano (2 Ti. 2: 15, 17; 3: 1-5; etc.)

No condenamos a nadie, porque no se trata de juzgar el corazón de nadie, pero sí sus enseñanzas perversas.

“El amor al dinero, que es manifestación de la codicia, ha sido y es motivo de la apostasía, y muchos están en ello”

“El amor al dinero, que es manifestación de la codicia, ha sido y es motivo de la apostasía, y muchos están en ello”

"Hombre idólatra"

“Este hombre idólatra que atraía a tantos, tuvo y tiene sus hijos, presuntos líderes cristianos,  a los cuales muchos que se llaman evangélicos siguen ciegamente en el más que palpable espíritu idolátrico. Esto también es fruto de la apostasía que hay que combatir”

En cuanto al punto dos:
“…conforme a la fe de los escogidos de Dios y el conocimiento de la verdad que es según la piedad” (Tito 1: 1)

Con todo lo que tengamos a nuestro alcance en cuanto a medios de comunicación, debemos mostrar y enseñar el verdadero Evangelio, no sólo a los impíos, sino con mayor motivo a los ya creyentes.

Hay demasiadas ovejas que están en rediles equivocados, a las cuales hay que llegar con el verdadero Evangelio, el no adulterado, para que puedan tener la opción de escoger lo que es de Dios, y actuar en consecuencia.

Hay demasiados ministros que están en error por ignorancia. A ellos también nos será menester llevarles a la Palabra y a la corrección, si quieren escuchar.

En cuanto al punto tres:
“Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano” (1 Corintios 15: 58)

Es nuestra responsabilidad el buscarnos, comunicar (no aislarnos), tener comunión, y trabajar juntos en pos del beneficio del cuerpo de Cristo. Esa es la manera de ser solícitos en guardar la Unidad del Espíritu.

4. Concluyendo

“Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas” (Mateo 10: 27)

Desde este artículo, hago un llamamiento a todos los ministros del Señor, a las iglesias del Señor, a los instrumentos para la obra del Señor en materia de comunicación, como editoriales, radios,  etc.  y a todos los cristianos que aman la verdad de Dios conforme a Dios:

  • Trabajemos en pos de hacer bloque para buscar el frenar el avance del falso evangelio que tanto daño está haciendo a tantos en estos últimos años.
  • Trabajemos para la expansión y vivencia de la verdad de Dios.
  • Trabajemos en base a la unidad del Espíritu.

Esa es una santa labor, y es la voluntad de nuestro Dios. Hagamos nuestra parte para que la unidad del Espíritu produzca el fruto indicado.

¡¡Démosle la gloria a Dios, no sólo con bonitas palabras, sino con hechos!!

El Señor viene pronto.

MARANATHA!

Dios les bendiga.

© Miguel Rosell Carrillo, pastor de Centro Rey, Madrid, España.
Octubre/Noviembre 2010
http://www.centrorey.org

 

FIN

AS ELLEN DeGENERES LED THE GAY COMMUNITY COMPLETELY OUT OF THE CLOSET, AMERICA CROSSED AN INVISIBLE LINE WITH GOD. THE HOMOSEXUAL COMMUNITY HAD BETTER CELEBRATE QUICKLY, BECAUSE THE PARTY IS ABOUT TO END. THIS CONDITIONING TO ACCEPT HOMOSEXUALITY WAS ONE OF THE MOST IMPORTANT STEPS NEEDED TO PRODUCE ANTICHRIST.

Gay persons, both male and female, openly celebrated the fact that a top rated TV star, with a Prime Time show, could come ‘out’ into the open with her lesbianism. Finally, the campaign, started two decades ago, and fought along the classic lines of the Six Step Attitudinal Change Plan, had borne the fruit desired. Finally, America was willing to accept the Gay sexual perversion as normal. Victory was won!! That terribly ‘restrictive’ Christian morality ‘nonsense’ had been overcome. Time for a party. Or is it?

The New World Order is coming! Are you ready? Once you understand what this New World Order really is, and how it is being gradually implemented, you will be able to see it progressing in your daily news!!

Learn how to protect yourself, your loved ones!

Stand by for insights so startling

you will never look at the news the same way again.

YOU ARE NOW ON

THE CUTTING EDGE

NEWS BRIEF: » ‘Ellen’ really did open doors,» The Sun Chronicle, 5/4/97, Page 33.

«Since Wednesday night, I ‘ve been striving to put Ellen DeGeneres’ coming-out party in perspective … De Generes, the likable blonde comedienne who stars in an ABC sitcom bearing her name, this week became the first ever prime time television to openly declare her homosexuality. It was, we have been told, a big deal, a landmark event in transforming the way American culture approaches and views the issue of alternative sexual lifestyles.»

«Moreover, from the ecstatic reaction of the gay community and the widespread exposure given Wednesday’s show by the mass media … we are expected to believe that half the nation’s television’s sets were tuned in while viewers waited breathlessly on the edge of their sofas for De Generes to blurt out her hilariously bumbling proclamation … The celebrations which this scene touched off followed months of speculation about whether DeGeneres’ sitcom character would in fact come out of the closet. And in yet another example of life imitating art, DeGeneres coupled the television broadcast with her own personal coming-out, appearing with her girlfriend at a Washington, D.C., party last weekend.»

«For the gay community, however … it was something of a defining moment. Certainly, it helped to dispel the notion that all gays are tainted by the kinds of bizarre and grotesque characterizations so offensive and threatening to middle America … But, in presenting a non-threatening context in which the straight population can view mainstream gays — not as freaks and weirdoes, but as people with their own problems, dreams, and aspirations — it will undoubtedly have a lasting value.»

SECOND NEWS BRIEF: «Yep, I’m Gay: Breaking Another TV Taboo,» Time Magazine, April 14, 1997, p. 79-88.

«In a sense, the burden lifted from DeGeneres’ shoulders has landed on those of her bosses at ABC and Touchstone Television … (both, of course, are part of the Walt Disney Co.). Dealing with controversy isn’t usually a TV executive’s strongest suit. It’s not that there aren’t already gay characters on television. There are — so many, in fact (22 as of February, according to the Advocate, a national gay-and lesbian magazine …) that one of Ellen’s producers offers the half-joking observation that homosexuals have become the new stock character, like the African-American pal at the workplace.’ But all those characters are either peripheral or part of an ensemble. Like Mary Richards before her, Ellen Morgan functions as her show’s center, around whom the rest of the cast revolves …» [Page 80]

For years now, we have been warning the Christian community that Gays were very, very serious about changing the attitudes and values of enough Americans so they could openly live their lifestyle without fearing any recriminations. To accomplish this goal, the Six Step Attitudinal Change Plan was being utilized in a classic manner to quietly, invisibly change people’s attitudes and values to the point where they would accept the Gay lifestyle as normal without realizing they had been manipulated! For a full explanation of this insidious Six Step Attitudinal Change Plan, see the following articles:

1) CE1002 Six Step Attitudinal Change Plan

2) CE1007 Six Step Attitudinal Change Plan #2

3) NEWS1006 Six Step Attitudinal Change Plan — Euthanasia Specific Issue

4) NEWS1055 Review of Six Step Attitudinal Change Plan and How It Is Being Used Today [Note: This is the most monster download in our repertoire simply because this insidious Plan is being utilized in so many areas of society today]

Yes, the Gay community in America, and probably the world, are very, very happy that the attitudes and values of enough American citizens had been changed that would allow a prime time TV show like ‘Ellen’ to openly flaunt the fact that the star was Gay. And, we anticipate that the Gays will be on the ‘alert’ to any and all «adverse» reactions to this event, so they can fly to the attack. We Christians who oppose homosexuality on the basis of Scripture will be vilified as «heartless», «cruel», «narrow-minded», «bigoted», and «hate mongers».

Of course, nothing could be further from the Truth, as we shall now demonstrate, from the Scriptures. Jesus Christ is the Lover of all sinners, including the sin of homosexuality. Homosexuality is a serious sin, but it may be forgiven just as any other sin. After a homosexual asks forgiveness, he then must give up the practice of homosexuality, and many people have done just that. So, we Christians are called upon to love the sinner and hate the sin, just as God does. To call us «hateful» because we speak the Truth in love is to totally miss the point, and confuse the issue with screaming and yelling and name calling.

Now, let us look at God’s Holy Bible to see what he says about homosexuality. Remember, one of God’s attributes is that He is Eternal; therefore, He never changes. What made Him mad 4,000 years ago makes Him equally mad today, and will make Him equally mad forever. The one thing we Christians reject totally and out-of-hand is this nonsensical notion that we humans have the power to rewrite moral code, or to say that this present «modern» society is past the point of looking down on Gays. God never changes. Repeat this sentence until you get it. Its meaning may just save your soul.

Furthermore, we are not trying to deny the human side of homosexuality. We know that Gay couples, both male and female, feel love and commitment to one another. We know that most Gay people are «nice» people. We know that homosexuals experience the full range of human emotion that heterosexuals experience. However, after acknowledging all this, there is also no doubt that these factors do not change God’s prohibition against this practice. At this point, let us pause to examine God’s Biblical prohibitions against homosexuality.

This is what God says about Homosexuality in His Bible. But, first, understand that God teaches that He gave every word of the Scriptures to His servants to record. Every word is God-breathed. If there was only ONE instance in the entire Bible where God issued a prohibition against homosexuality, that ONE instance would be more than enough to enforce that command for all eternity.

Finally, we must also remember that, while God never changes His mind about any of His moral commands, Satan is all too ready to step in and deceive people that God does change.

Now, this is what the Bible COMMANDS regarding homosexuality, both male and female:

1) Leviticus 20:13

«If a man lies with a male as if he were a woman, both men have committed an offense — perverse, corrupt, unnatural, abhorrent, and detestable.» (Amplified) The King James Version uses the word «Abomination» instead of abhorrent. God also issued this command against homosexuality in Leviticus 18:22, again referring to this practice as an «abomination». In chapters 18 and 20, God uses this word, «abomination» five times in connection with His prohibitions against the various sexual sins. Do you think God was trying to impress something upon us?

2) The entire chapter of Leviticus 18 governs the practice of various types of sexual sin. God concludes His warnings in 18:24-29, «Do not defile yourselves in any of these ways, for in all these things the … land is defiled; therefore, I visit the iniquity of it upon it, and the land itself vomits out her inhabitants…Who ever commits any of these abominations shall be cut off (killed) from his people.»

These are strong words from an Omnipotent, Unchanging God.

Did you understand that, in God’s eyes, the land itself is defiled by this type of sin? In other words, God views the nation, which allows homosexuality to flourish, as being defiled. This is the reason God destroyed Sodom and Gomorrah, and this is the way in which He views America today, even as American Gays are still celebrating their great national «coming out» party. We humans are worried greatly about polluting our rivers, streams, lakes, air, and land with chemical pollutants. However, God says the pollution about which we should be concerned is moral pollution!! We are polluting our American land with this sexual sin!

3) Deuteronomy 23:17 , God forbids cult prostitution, either male or female.

4) 1 Corinthians 6:9, «Do not be deceived [there’s that word again], neither the impure and immoral, nor idolaters, nor adulterers, nor those who participate in homosexuality…shall inherit or have any share in the kingdom of God.»

5) 1 Timothy 1:8-11, Paul lists all the sins which are properly controlled by the Old Testament Law. One of the sins so mentioned is «those who abuse themselves with men». This is short-hand way of referring to homosexuality.

6) «Religious» leaders of the homosexual movement erroneously teach that Jesus never condemned homosexuality; therefore, based upon the always spurious ‘Conclusion By Silence’ they teach that Jesus must have looked favorably upon homosexuality. We have got news for you!! Jesus is the author of the Book of Revelation. Look what he states at the very End of the Age, just after the final judgment. In Chapter 21, Jesus tells us that certain people will be cast eternally into «the lake that blazes with fire and brimstone.» (verse 8) However, earlier in this verse, Jesus listed those types of people who would be cast into this Lake of Fire. He includes those who are «depraved and defiled with abominations…» Jesus used the same words, «defiled» and «abominations» here that He used in Leviticus 18 and 20 to refer to homosexual acts!!! Remember also that God said in Leviticus 18 and 20 that these sexual sins defiled the land, and the land would vomit out her inhabitants. Here, Jesus reiterates that this sexual sin defiles.

«Be not deceived; God is not mocked. Whatsoever a man sows, that and only that is what he shall reap.» That word, «deceived» keeps popping up again and again, particularly during the End of The Age. Read for yourself the many warnings Jesus uttered in Matthew 24 against being taken in by the unparalleled deception which would occur at the End of the Age. And when did this End of the Age begin? When Israel returned back to her land as a nation, just as the Old Testament prophecies foretold she would. Therefore, when Israel returned back to her land in 1948, Bible scholars knew that the world had entered into the End of the Age. Right on cue, spiritual deception began to make dramatic inroads in American churches. We detail this slide into false teaching in our churches in Radio Transcript CE1027, «Churches/Homosexuality — Sign of the End». Just as the Bible foretold, Protestant Mainline Churches began to move dramatically away from the Faith in 1948, when the World Wide Council of Churches began. Now, five decades later, these churches have moved so far away from the Truth of the Bible that they are now teaching that Homosexuality is not condemned in the Bible and are reaffirming homosexuals in their lifestyle. This situation is tantamount to convincing someone who is standing on a railroad track that a train is NOT REALLY bearing down on them.

One of the biggest lies ever to come down the pike is that Modern Science has «proven» that Homosexuality is predisposed at birth; therefore, no one can be held accountable for practicing that lifestyle. Americans have the bad habit of deifying Modern Science, believing it to be 100% neutral, interested only in the truth. However, remember the old adage that «While figures do not lie, liars do figure». Some «scientists» have long been anxious for the money and fame within the more affluent Homosexual community that a best-selling book might bring, or a promotional speaking tour. Therefore, we believe they deliberately skew the facts and figures to support their prejudices and goals in this matter. Finally, remember, also, that «science» boldly declared, prior to the Civil War, that scientific «evidence» conclusively «proved» that whites were superior to blacks. Today, we laugh at such ludicrous statements, yet we swallow the same type of lies about homosexuality being «predisposed». Don’t be deceived by this lie; your precious soul, for whom Jesus Christ died, is at stake. You will discover, to your horror, at the White Throne Judgment of Revelation 20:11-15, that God has not, and never will, change His mind about Homosexuality being a sin. For, at this moment, you will not be able to alter your eternal destiny of Hell for eternity. It would be far better that you read the Scriptures and believe them, and believe on Jesus Christ, and repent of all your sins, including Homosexuality. Then, you will truly live.

The only hope for all men in this Age is to read the Bible, believe it, and obey! Jesus made this quite clear in His parable of the rich man in Hell [Luke 16:19-31]. The rich man was in torment in Hades, and he begged Father Moses to allow Lazarus to return to Earth to warn the brothers of the rich man, that there was a Hell and to repent so they would avoid such a terrible place. Moses says unto the rich man, that his brothers have the Bible, let them read it. The rich man says, in effect, that they will not believe the Bible, but they would believe if someone rose from the dead to warn them. Moses’ reply echoes throughout the centuries: «If they hear not Moses and the prophets [the Bible], neither will they be persuaded, though one rose from the dead.» [Verse 31] To the Homosexual community, Jesus says the same thing. He have given you His record, His Holy Bible; if you will not hear what the Bible says about the sin of Homosexuality, neither would you believe even if someone were to rise from the dead to come back to warn you.

Before we close this subject, we need to speak to the issue of the apparent acceptance of Homosexuality by the American public. It does not matter if all but a tiny handful of Americans totally supported this lifestyle, because God’s commands are not subject to a majority vote!! Jesus upheld all the Old Testament Law and Prophets when He boldly stated, «Think not that I am come to destroy the law, or the prophets: I am not come to destroy, but to fulfill. For verily I say unto you, Till heaven and earth pass, one jot or one tittle shall in no wise pass from the law, till all be fulfilled.» [Matthew 5:17-18] Jesus here is upholding all of God’s commandments against Homosexuality!! And He said that not one period or punctuation mark shall disappear from the Law until He came back to rule the world.

Jesus then uttered a very interesting prophecy concerning one of the many signs that would occur by which the Christians of the last era would know that His return was immenent. Jesus said «as the days of Noe [Noah] were, so shall also the coming of the Son of man be. For as in the days that were before the flood they were eating and drinking, marrying and giving in marriage, until the day that Noe entered into the ark, And knew not until the flood came, and took them all away; so shall also the coming of the Son of man be.» Remember Noah? He was the preacher who built the ark that would eventually carry he and his immediate family to safety. He preached for 120 years, while he built the ark, warning people of the impending flood. But, not one person believed him. When God broke the Flood upon the world, millions perished. God allowed only 8 people to live. Only 8 people out of several millions were considered righteous enough to live! And, Jesus is saying that this same situation will exist at the End of the Age!! Even if only 8 people in the world upheld the Biblical commandments concerning Homosexuality, it would never mean that God’s commandments were annulled!!

God loves the sinner, but hates the sin. God loves the person who is committing the sin of Homosexuality, but He hates that sin!! His Justice part of His nature insists that He punish that sin and the person who is committing it. As God said, in Exodus 34:7, «Keeping mercy for thousands, forgiving iniquity and transgression and sin, and that will by no means clear the guilty; visiting the iniquity of the fathers upon the children, and upon the children’s children, unto the third and to the fourth generation» Did you catch the key meaning here? Even though God wants to forgive, and even though His Mercy and Grace is great, He will by «no means clear the guilty». Sin must be punished. God is Love, but He is not ONLY Love. His Justice Nature is equally strong as His Love Nature. Fortunately, once you understand the Good News, the Gospel, you understand that God the Father reconciled both of these parts of His Nature through Jesus Christ, His Son. [See CE1005, «The Perfections Of God» for a more complete examination of God’s Nature]

Do not be deceived. .

Finally, we need to understand that, of all the many issues in America today that are being pursued according to the Six Step Attitudinal Change Plan, none may be more important than this one, i.e., convincing a «substantial proportion» to accept Homosexuality. The appearance of Antichrist may be more tied into this issue than any other.

Why is this true? To understand, you must understand the following about Antichrist and his kingdom:

1) His kingdom will be heavily supported by Witchcraft

Daniel 8:23-25a, «And in the latter time of their kingdom, when the transgressors are come to the full, a king of fierce countenance, and understanding dark sentences, shall stand up. And his power shall be mighty, but not by his own power: and he shall destroy wonderfully, and shall prosper, and practice, and shall destroy the mighty and the holy people. And through his policy also he shall cause craft to prosper in his hand; and he shall magnify himself in his heart, and by peace shall destroy many:»

The words, «fierce countenance», «understanding dark sentences», and «shall cause craft to prosper in his hand», are words which describe Black Magic Witchcraft. In other words, Antichrist shall be a practitioner of Black Magic, just as Adolf Hitler was, but much more powerful. Hitler was the perfect Type, or Precursor, to Antichrist.

2) Witchcraft teaches the «Duality of Nature», which means that «good and evil are interwoven, and that light and darkness confront one another in a sort of moral warfare. The two top simple symbols at the top left of Figure 45 are the most ancient magical devices which reflect this basic duality of the created world. The circular ‘Tai Chi’ is of Chinese origin, and denotes the circle of existence which is made up of the alternation of light (Yang) and darkness (Yin). » [«Magic Symbols», by Frederick Goodman, Brian Trodd Publishing House, Limited, London, 1989, p. 51, a New Age book]. Thus, the Yin-Yang symbol is the ultimate symbol of the Duality of Nature.

This belief is most insidious, as it places God as the head of Darkness and Lucifer as the leader of the Light, in occult doctrine!! This is why Albert Pike can state «What is Superior as that which is Inferior, and what is Below is as that which is Above, to form the Marvels of the Unity.» [«Morals and Dogma of the Ancient and Accepted Scottish Rite of Freemasonry, ISBN 1-56459-275-8, p. 324]

3) Duality of Nature also is the basis of all pagan religions. «Darkness» became known as «Evil» while «Light» became known as «Good». One was the opposite of the other, and both were equal. One of the greatest symbols of this Duality of Nature is Male and Female. Both are present and both are needed to perpetuate Life on Earth. Whereas the God of the Holy Bible teaches heterosexuality within the institution of marriage, Satanism teaches the opposite. What is the opposite of heterosexuality within marriage? Is it Homosexuality outside of marriage? No, not in the eyes of the occultist. The occultist believes that Homosexuality is just as out of balance with the Dualism of Nature as is Heterosexuality.

Occultists teach Bi-Sexuality, enjoying sex between members of the other sex and between members of your own sex. Only the practice of Bi-Sexuality preserves the Dualism of Nature!

Thus, you can see that Hitler turned on the Homosexuals within his Brown Shirts organization and murdered them in the Night of the Long Knives, carried out shortly after Hitler gained absolute power. Historians who do not know occultism have long been puzzled as to why Hitler would turn on his Homosexual supporters so vehemently when they had supported him so strongly in his drive to absolute power. This is the reason: to preserve the Duality of Nature.

In this preparatory period leading up to the New World Order, Homosexuals are again being used as a battering ram to tear down the old system based largely on Christian morality. This Plan to convince large segments of American population to accept Homosexuality as normal or acceptable is the final stepping stone to Antichrist’s final teaching: that the ultimate sexual practice to follow is Bi-Sexuality. It would be demonstrably impossible to move directly from the God-given Plan of Heterosexuality within Marriage to Bi-Sexuality without Marriage. But, once you move people to the interim step of accepting Homosexuality, you can then move them all the way to Bi-Sexuality!!

This will be one of Antichrist’s «More Enlightening» teachings: Bi-Sexuality.

Therefore, this dramatic movement to broad acceptance of Homosexuality is a VERY, VERY strong indication that the Kingdom of Antichrist is close at hand. And, it is occurring within the broader context of all the other prophetic events which portray his appearance.

God bless you.

NEW WORLD ORDER PLANS CALL FOR «HAIR RAISING» NUCLEAR CONFRONTATION ON THE KOREAN PENINSULA. GET READY!! STAGE APPEARS TO BE SET.

Part of the Plan to produce the appearance of Antichrist calls for a very frightening nuclear confrontation between North and South Korea. The stage seems to be set now for this scenario to occur. This is just one more sign that the appearance of Antichrist may be very close.

The New World Order is coming! Are you ready? Once you understand what this New World Order really is, and how it is being gradually implemented, you will be able to see it progressing in your daily news!!

Learn how to protect yourself, your loved ones!

Stand by for insights so startling

you will never look at the news the same way again.

YOU ARE NOW ON

THE CUTTING EDGE

NEWS BRIEF: «North Korea’s Anguish: Isolated Nation Teeters On Brink Of Epic Famine», and «Mind Games of War Include A Dress Code», The Providence Sunday Journal, News II, May 4, 1997, Page D-1, 9.

«Under a bright afternoon sun, a dozen women in red kerchiefs and ragged trousers scoured a field of withered cornstalks for the few yellowing husks that remained edible, a sign of the frightful desperation now gripping North Korea. As famine spreads, a misery of almost unspeakable dimensions is becoming evident from the horror stories now seeping out: of starving babies reduced to skin and bone, of women selling their daughters, of families even resorting to cannibalism to survive.» [Page D-1].

Since 1917, when Czarist Russia was overthrown by the Communist army of Lenin, Communist countries have lurched from basis crisis to basic crisis. In other words, Communism has not ever been able to even carry out the basic economic needs of its people, i.e., feeding, clothing, and sheltering them. The Western nations, led by the United States, has had to bail Communist Russia out almost once a decade since the 1930’s. Communist China also has never been able to perform these basic economic tasks, either, but their answer was to simply throw a ring of military steel around the country and enforce a eery silence as they rode their crisis out. In the process, the Chinese Communist leadership watched as terrible famine wracked the country. In this article, a Chinese truck driver is quoted as he talks of this famine, comparing it to the current situation in North Korea. » ‘It’s worse than last year, and that was bad already. People you see on the side of the road are skin and bone. If you stop, men come up to you and ask for liquor, even when their families have no food.’ Yang and his fellow drivers compared horror stories, all second-hand and all impossible to confirm, of wandering packs of children who fight each other for a scrap of food, of drunken soldiers shooting farmers for a potato, even of men killing their wives or children to sell the flesh off their bones. ‘It’s like our three disastrous years,’ said Yang, referring to the famine that wiped out 30 million Chinese in the early 1960’s. ‘Terrible things happen when people get hungry.’ » [Page D-9]

Communist China weathered her famine by allowing 30 million Chinese to starve.

Other examples abound of Communist countries that cannot feed themselves. Cuba is another good example. Communism so discourages work and extra effort that it is a system that cannot, and will not, ever work. This is the reason that the New World Order Plan envisions an Economic system of Fascism rather than Communism or Free Enterprise [See NEWS1005, «Industrial Policy is Fascism» for a complete discussion of this most interesting subject of the three different types of economies].

Therefore, we are not surprised that such a desperate situation exists in North Korea, where famine has aggravated an already weak economy. How bad is the situation facing North Korea? Aside from the human drama described, above, we need to look at a few statistics.

«United Nations’ officials estimate that the nation’s grain shortage will reach more than 2 million tons this year. Washington recently announced that it would send an additional $15 million worth of food … China also announced new donations of 70,000 tons of grain.» [Page D-9]

The picture painted in these articles is grim, indeed. However, we believe that this scenario may not be entirely accidental. We believe it may be also a part of the New World Order Plan to stage the appearance of Antichrist. In the book, The Armageddon Script: Prophecy In Action, author Peter Lemesurier systematically lists all the events which shall occur in order to stage the appearance of Antichrist. We encourage you to get this book, as it is unique in its succinct listing of all the events which the Antichrist will perform to make all the peoples of the world believe his claims.

Before we go further, we want to just share with you one of the instances where Lemesurier’s plan has been already followed precisely. Lemesurier’s book was written in 1981; on page 222, Lemesurier suddenly begins speaking of the Arabs, when he says, «Yet the Arab confederacy will fall apart in feuds and wars in which desert oil-wells will be set alight.» We KNOW when this part of the New World Order Plan was fulfilled, don’t we? In 1991, when Saddam Hussein’s army was retreating from Kuwait in the face of the Allied — mostly American — onslaught, Saddam ordered that Kuwait’s oil wells be set on fire. Now we know that Saddam Hussein was acting in accordance with the New World Order Plan!! Think carefully about this for a few moments, for it will tell you volumes about the truth of which we speak. It will tell you that Saddam was a part of the Plan from the beginning, and will tell you why President George Bush spared him from complete destruction. It might even tell you that the entire Gulf War was part of the global New World Order Plan!! The Gulf War was declared to be a war of the New World Order. Do you recall, in August, 1990, when President Bush gave his famous speech about the Kuwait invasion? Bush declared that the New World Order was now a reality!! Remember his words, «This invasion [of Kuwait] will not stand, for it threatens the New World Order.» Immediately, Vice President Quayle began speaking of this term, as did Presidents and Prime Ministers the entire world over. Immediately, this arcane term — New World Order — which had been used only within occult literature, became a very popular buzz word. Make no mistake about this fact, the Gulf War was planned, as were the lighting of the Arab oil wells, and as are most of the major events about to explode upon the world’s scene.

Now, let us return to our subject of North and South Korea. On page 222-3, of his book, Lemesurier makes a very cryptic statement about Korea. «But then war will seldom be absent from the world-scene during the last twenty years of the century. There will be numerous local conflicts in the Far East, the Middle East, and Africa. A hair-raising nuclear confrontation in Korea may, towards the end of the period, threaten man’s very survival.»

In other words, the New World Order Plan envisions a staged nuclear confrontation in Korea. This statement places at least the North Korean Government inside the New World Order Plan, and probably South Korea, as well. During the first two years of the Clinton Administration, we were all told repeatedly that Korea was «suspected» of having nuclear weapons. President Clinton and former President Carter brokered a deal, whereby North Korea «promised» to eliminate their nuclear weapons and the potential to make them, some time after the year 2000 A.D. This «deal» was, of course, no deal, as it left North Korea in solid control of these weapons during this time period.

Now, let us return to our newspaper story we have quoted, above, a story that undoubtedly broke nationwide. Do these stories speak of the possibility of war? Indeed, they do!

«Hwang Jang Yop, the high-ranking North Korean defector, said when he arrived in Seoul recently that the Pyongyang leaders … were dangerously close to a military attack … When … Hwang Jang Yop warned that his nation’s leaders see war as the only way to reverse a downward spiral into chaos and starvation, he made headlines around the world. But North Korea’s menace is old news at the DMZ, where both sides have been braced to resume a war that never officially ended. If North Korea’s million-man army ever does attack, 37,000 U.S. troops will stand in the way. The carnage would be horrific but the outcome certain, according to U.S. Army spokesman, Jim Coles. ‘Our business is wholesale death and destruction and we’re the best in the world at it’, he told me.»

Thus, the outlines of this scenario are all to plain to see:

1) North and South Korea begin a short period of a ‘war of words’

2) Both sides begin to move massive numbers of men and material up to the front

3) Led by the U.S. President, the Western world swings in solidly behind South Korea, and the U.S. begins to move additional military units to South Korea.

4) After proper posturing, North Korea attacks. After penetrating some short distance, North Korean troops begin to be destroyed as American troops, equipped with the same lopsided margin of capability as we had against Saddam Hussein, rapidly kill North Koreans by the tens of thousands.

5) In desperation, North Korea then launches a limited number of nuclear weapons or threatens to do so.

6) America rapidly comes to the aid of South Korea, rushing in nuclear capability

7) China, likewise, backs North Korea

8) Now, the confrontation is between China and America, both threatening each other with nuclear annihilation. The world panics —————————-

At the same time, in the Middle East, Israel is annihilating her Arab protagonists, setting the stage for the planned appearance of Antichrist. The world panics ————-

At the same time, Arab terrorists strike American and European cities with wide-spread terrorism, and threatening to use nuclear devices. The world panics —————-

At the same time, riots erupt in American cities. America panics ———————-

Maybe the Stock Market goes into a free fall, reacting badly to the out-of-control events. The world panics ———————-

Possibly, we learn that unidentified craft from outer space are approaching the Earth. Possibly, UFO’s and Aliens are seen all over the world. The world panics ——————-

9) China suddenly invades Taiwan, now that U.S. forces are stretched to the breaking point between the conflict in the Middle East and the Korean Peninsula. Since America does not have adequate Naval carrier groups to adequately defend Taiwan now that we are fully committed between the Middle East and Korea, China is fully willing to «seize the moment» to attack Taiwan.

Now, this planned war is truly a «World War». The world is going through the final birth pangs to produce Antichrist. [Matthew 24:8 is being fully fulfilled]

Suddenly, amidst all this panic, we learn of a «Man of Peace» who has arisen East of Jerusalem, claiming to be the Jewish Messiah, Jesus Christ, Mohammed, Buddha, and other world avatars, all in one person. And, to back up his claim, he is dazzling the peoples of the world with displays of supernatural power.

This scenario may be almost ready to spring on an already well-conditioned public. If it is, the beginning of the Tribulation Period may be close at hand.

 

We hope you have been blessed by this ministry, which seeks to educate and warn people, so that they can see the coming New World Order — Kingdom of Antichrist — in their daily news.
God bless you.